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Haroldo Martinez C |
En lo internacional, somos vistos como un país violento e inseguro, como violadores de derechos humanos por el gobierno, prueba de ello fue el reciente envío de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, además de los pronunciamientos de la Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU.
Por su parte la OEC, que analiza el índice de complejidad económica para el 2019, presentó a Colombia en el puesto 54 en exportaciones y 51 de importaciones, la economía en el puesto 93 por PIB, además del puesto 56 del índice de complejidad económica, sin embargo, en la actualidad fuimos evaluados con un BB+ que representa una inestabilidad en este tema.
Las pruebas pisa de la OCDE, nos evaluó con la peor nota entre los países participantes en el 2020 y la ONU, nos coloca como el mayor productor de drogas en el mundo, lo cual trae como consecuencia, que el pasaporte que representa a los colombianos se encuentre en el puesto número 42 del ranking mundial de ingreso a otros países, por debajo de Chile, Argentina, Brasil, México, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Perú, Panamá, Uruguay y aunque no lo crean Venezuela.
Estos indicadores no son gratuitos, son el producto de situaciones que nos hacen responsables a todos, por la pésima imagen que vendemos, la difusión con morbosidad y mala intención de todo lo que ocurre al interior del país, una cuota de desinformación y manipulación de los hechos e infinitas actitudes individuales que desdibujan la realidad de la mayoría al interior del territorio.
Por otra parte, con la mayor hipocresía y doble moral los colombianos no queremos aceptar y asumir con responsabilidad, que todo lo que nos pasa es producto de nuestro comportamiento, desinterés, manipulación, corrupción, falta de educación y falta de respeto con el estado en el cual nacimos y vivimos.
Partamos diciendo, que un alto porcentaje de ciudadanos no entiende ni sabe que es un estado, como es su estructura, sus elementos además de su evolución, y de inmediato ese desinterés es una de las máximas hipocresías que tenemos, hablamos mal de algo que ni siquiera conocemos pero que nos servimos diariamente del mismo.
Aceptemos que las guerrillas de las FARC, ELN, EPL, M19, narcotráfico, autodefensas, al igual que los políticos, médicos, abogados, ingenieros, profesores, militares y policías, sacerdotes indígenas, negros y blancos, hombres y mujeres son colombianos, entonces aceptemos que tenemos culpabilidad en lo que ocurre y no deleguemos la responsabilidad a terceros.
Colombia es un país maravilloso, muchos lo dicen pocos lo sienten, es más le dan garrote sin vergüenza y sin consideración alguna, tratando de ver quien se lleva la mejor tajada de ella sin importar que hacemos para defenderla y dejar de contribuir a la violencia que constantemente nos domina y pasa generación tras generación.
Entonces ¿Quién tiene la verdad de lo que nos ocurre? ¿Cuál es el diagnóstico real del país? ¿A quién le creemos si no es a nuestro propio comportamiento? Todos quieren culpar duramente al Estado, sin tener en cuenta que somos el mismo, que vivimos ahí y le seleccionamos los administradores que se convierten en gobernantes.
Yo no sé qué ves, pero yo veo un país en crisis política, social, económica, de imagen y de seguridad, que poco aliciente recibe, pero que va camino a una posible guerra civil donde nadie cree en nadie, nadie confía en nadie, todos critican, muchos roban, pocos hacen y todos creen tener la razón, aun cuando no la tienen.
“El camino puede ser difícil,
pero con su ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)
Muy cierto, solo te faltó mencionar otra verdad: nuestra sociedad no está sana...
ResponderEliminarGracias por tu opinión Guillermo.
EliminarEl estado está compuesto por gobierno y pueblo es un binomio inseparable, por eso es un estado de derecho, según la carta política, pero en la realidad, la sociedad civil no participa en la misión de estado.
ResponderEliminarTenemos mucho que analizar sobre el tema, muy amable.
EliminarLlama la atención de que se vea un escenario de posible guerra civil en la Colombia que apreciamos. Urge a los colombianos evitar ese escenario.
ResponderEliminarRealmente es preocupante, debemos actuar a tiempo.
EliminarExcelente análisis multifactorial y estoy totalmente de acuerdo con sus conclusiones; sin embargo la mayoria de los colombianos creen que el Estado es solo el gobierno, el Congreso y las cortes, pero además creen que el culpable de todos los males es el presidente, cuando realmente el problema lo está generando es el congreso. Porque sea quien sea el presidente y por muy bueno que esté sea, si no tiene de su parte a la mayoría del congreso, pues no le aprueban todos los proyectos que el les presente; y casualmente este actual congreso es un nido de ratas corruptas y comunistas que solo actúan por sus propios intereses políticos y económicos, sin tener en cuenta las necesidades y prioridades del pueblo. Eso es lo que hay que cambiar, al Congreso y su rampante corrupción y sobre todo darle muerte política a eses congresistas incendiarios que asuzan y pagan a los vándalos para que destruyan los bienes públicos y privados que son más n cesarios y útiles para las clases menos favorecidas, generando grandes perjuicios para los más necesitados.
ResponderEliminartotalmente de acuerdo, muchas gracias por su comentario Eduardo.
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