Bienvenida La Tercera Guerra Mundial

Era el año 1986 cuando en el periódico “El Cadete” en su edición número 8 de la Escuela Militar de Cadetes, se escribió un artículo que titulaba “El gran interrogante” y allí se lanzó la siguiente pregunta ¿Qué ocurriría con el mundo, Dios, la mujer, los sentimientos y el hombre? Se dió precisamente por la alta fabricación de material nuclear en más de 18 países del planeta y la probabilidad de vivir la tercera guerra mundial.

Sin embargo, los medios de comunicación relatan fríamente lo que pasa en el globo, Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia bombardean a Siria como respuesta de ataques químicos contra la población y los rusos prenden sus alarmas por ser una población supuestamente protegida por ellos, al hecho trascendental se inician alertas de la posible guerra o si ya se está en ella, tomaré éste ejemplo para considerar una respuesta a esa pregunta del pasado.

El mundo pasa por una de las peores crisis de sus tiempos, el clima está descontrolado y los investigadores se quedan impresionados sobre los cambios presentes, como la tenebrosa grieta que apareció en Kenia que dividirá el continente, y más aún cuando el cine pronostica con la ciencia ficción que se presentaran graves problemas como lo socializan en las películas, el día después de mañana o el año 2012.

De Dios ya casi ni se habla, la religión católica pierde terreno, las iglesias de garaje se toman la fe en sus manos, y la creencia en el ser supremo las dejamos de lado para hacer uso del libre albedrío a nuestro acomodo, dando paso a un sin número de hechos aberrantes que desdibujan al gran señor del orden y del bien, para colocar al planeta como Sodoma y Gomorra.

La mujer evoluciona en tres escenarios, una parte se vende cada día como producto comercial de consumo, como objeto de ferias que necesita masivamente llamar la atención y generar caos, otro grupo se debate buscando el 50% de la igualdad para no ser maltratada y humillada y el otro porcentaje busca de manera inteligente sostener la sociedad perdida con bases en la educación.

El hombre ha perdido su rumbo, hoy quiere ser mujer, casarse entre sí y procrear, ser

violentos y destruir, creerse dueños de los demás, imponerse por la fuerza y no por el conocimiento, la caballerosidad y la educación, ha perdido su puesto cediéndolo a lo banal y no a lo importante que genere cambios favorables para el bien común, dejando un pequeño grupo rezagado de honestos y trabajadores que parecen en vía de extinción.

He dejado de último los sentimientos, esa palabra la hemos desgastado, pisoteado, olvidado y dejado de lado llevándonos a la locura, no importa a cuantos pisotee, lo importante es el dominio económico, la corrupción, el poder, el dominar, el destruir, al fin y al cabo nada siente, los sentimientos perdieron su valor haciéndonos perder el respeto y el rumbo.

Si lo anterior, no nos lleva a pensar que estamos dentro de la tercera guerra mundial, donde nos reproducimos como hámsters, consumimos y administramos mal lo que tenemos, nos destruimos con una facilidad brutal obligando la alta migración sin encontrar un refugio tranquilo, entonces ya estamos en guerra contra nosotros mismos y no visualizamos la magnitud de la misma, sin calcular que las lesiones del presente nos llevarán corriendo a la muerte del futuro.

“El camino puede ser difícil, pero con tu ayuda lo podemos” (soy ciudadano)