enero 05, 2019
Respetado Almirante Daniel Iriarte Alvira, al conocer de manera tardía la carta que el 22 de noviembre del año anterior que usted envía al Comando de la Fuerza Aérea Colombiana sobre la solicitud de orientar a sus oficiales para que no inviten a Suboficiales de esa Fuerza sin presentar motivos de contundencia en su escrito, como Oficial Socio del mismo, me permito manifestarle los siguientes aspectos:
Considero que su carta lesiona las buenas relaciones entre oficiales y suboficiales de todas las Fuerzas, y nos remonta a tiempos de otrora que no deseo mencionar con los cuales no estoy de acuerdo ni para los Activos ni para los Retirados, toda vez que al lado del arduo y difícil trabajo que se hace en la vida militar y policial debe estar el sentido de compañerismo, respeto, cordialidad y alta amistad.
Lesiona usted también a todos los hombres y mujeres del cuerpo de suboficiales que por años se han sacrificado para hacer que sus hijos logren ingresar a las Escuelas de Formación para hacerse Oficiales, ellos se sienten orgullosos de ver a sus hijos triunfar y considero que merecen total respeto por nuestra parte al ingresar al Club Militar (no existe el Club Militar de los Oficiales).
Si bien es cierto que usted es elegido por designación del Gobierno y que su máximo escalón es el Consejo Directivo, también es cierto que todo lo que haga o deje de hacer como Director podría entenderse como la posición de los Socios, situación en la cual no estoy inmerso.
Señor Almirante, los tiempos del uniforme bonito ya pasaron, los tiempos del falso elitismo social que lesiona a la sociedad militar ya son historia. Hoy son tiempos de darnos la mano entre todos, de ser amigos respetuosos, de entender que todos somos seres humanos merecedores del mismo trato y el mismo respeto y nadie debe ser disminuido por su condición social porque va en contravía de los aspectos constitucionales aún a pesar de lo que pueda estar mal escrito entre líneas
Es curioso para mí que no exista ninguna representatividad de los socios en la Junta Directiva además que en su carta no se manifieste si la petición viene de ellos, de usted o de sus empleados, que sólo se publique lo positivo pero jamás se informe a los socios lo negativo que tiene la organización, que entre otras son bastantes en mantenimiento, sistema de pagos y escándalos en los que se ha visto envuelto el bien mueble por supuestas situaciones que dejan mucho que decir, he allí un tema de fondo para defendernos con el ánimo que la organización no sea privatizada.
Por ultimo permítame comentarle luego de nuestro dialogo telefónico, durante mi carrera siempre fui acompañado por suboficiales y soldados a quienes agradezco además de orientaciones y enseñanzas su amistad y cordialidad para conmigo, creo que existen muchos ofíciales que tienen el mismo criterio que el mío; sin embargo el concepto recibido por usted, donde manifiesta que luego de la carta se está atacando la institucionalidad me parece muy pobre, pues se debe mirar lo desestabilizante de su documento al interior y exterior de nuestra sociedad.
