Mientras el pueblo duerme.

Definitivamente los hechos históricos de Colombia muestran unos antecedentes inexplicables, especialmente entre los años ochenta y nuestros días, cuando de manera ilógica, la sociedad ha dormido entre el pasado, presente y futuro, dándole poca importancia a la corriente que lo arrastra representada por la violencia, el narcotráfico y toda la injusticia política que recae sobre ella.

El pasado, ha arremetido con una violencia sangrienta, abuso de poderes, injusticia social, corrupción gubernamental en todos los niveles de la admiración, un enfrentamiento entre políticos por llegar al poder a gobernar a su antojo con políticas de cuatrienio mas no, de Estado.

Un presente difuso, oscuro, mentiroso y polémico con las negociaciones entre el gobierno y las guerrillas, donde el máximo burgomaestre les tendió la mano con puestos en el senado además de la entrega de riquezas como la tierra, la justicia, los medios de comunicación, la visibilidad internacional y una estabilidad económica superior a la del noble trabajador, pero con el agravante histórico del incremento del narcotráfico, una desbordada corrupción, la burla al plebiscito y la alteración de la constitución política.

Visto así, el nefasto futuro que se avizora es, la guerrilla en el gobierno con la plata del narcotráfico mostrando imagen de niños buenos, el sistema político pasando del capitalismo al socialismo, aumentando las alianzas con Cuba, China y Rusia, Colombia buscando igualar a Venezuela en su estado deplorable, entregado el territorio a Nicaragua y en un conflicto armado con Venezuela que cada día se recibe más apoyo armamentista, todo para recuperar territorios y disipar ante el pueblo su dictadura.

En síntesis, La historia seguirá escribiéndose mientras él pueblo duerme, sin asumir su grado de responsabilidad como ciudadano, vendiendo el voto y la conciencia al mejor postor, aceptando la burla y el engaño de los gobiernos del momento, con los ojos cerrados en la cotidianidad de sus problemas, mientras los murmullos y los comentarios de inconformidad hacen carrera en la noticia de día.