¿Se prepararon Los militares para la paz?

La carrera de un militar en Colombia inicia de diferentes formas, como soldado (Campesino, Regular, Bachiller, Voluntario o Profesional), como suboficial en las escuelas de formación en Tolemaida, Barranquilla y Madrid y como oficial en las escuelas de Bogotá, Cartagena y Cali, respectivamente para el Ejército Nacional, la Armada Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana.

Estas carreras, oscilan entre 1 y 35 años de trayectoria profesional para unos y entre 1 y 20 años para otros, quiere decir una larga trayectoria de servicio a la Patria bajo un régimen especial.

Significa que todo militar que ingresó en los últimos 50 años a esta disciplina, estuvo cobijado por los criterios de las Constituciones de 1886 y 1991, esta última indica la misión de las Fuerzas Militares que es, la defensa de la Soberanía Nacional, la independencia, la integridad del territorio y el orden constitucional, se podría interpretar que deberían estar preparados para la guerra y no para la paz.

Sin embargo, para aquellos que le colocaron vocación a su carrera bajo los lineamientos de Pedro calderón de la Barca “la milicia no es más que una religión de hombres honrados”, la misión fue lograr la paz, dar su vida por la Bandera, defender al pueblo y servir a la Nación, en resumidas cuentas un factor determinante que los hace ser diferentes a cualquier otra profesión.

He allí porque hoy, al ver en el pecho de los militares una “V” mayúscula con una espada que aparenta ser de victoria, también podría ser de vencidos, para algunos es una medalla, para otros una forma de manipulación y para los más incrédulos un premio de consolación y distracción bajo una perspectiva política.

Pero como la paz va más allá de lo que se piensa, la realidad es otra, lo primero es una notoria afectación presupuestal para las Fuerzas Armadas más grandes del Cono Sur, reducción en la incorporación, ampliación de retiros masivos e incremento de filtros para avanzar en los grados de los hombres y mujeres en armas.

Reajuste de unidades completas, entre las que se percibe posible venta de terrenos de unidades militares para fines lucrativos de terceros, ampliación pensional, reducción de estímulos, desaparición significativo del Fuero Militar, intenciones de transformar la Sanidad Militar en una EPS, trato descomedido por la Justicia Especial de Paz colocando en igualdad de condiciones a militares y guerrilleros, proyección de la idea de la auto sostenibilidad incorporándolas a la OTAN bajo el concepto del soldado multimisión.

Este último criterio afecta a los militares de manera directa por que pasan de tener una misión precisa a tener múltiples misiones que choca con el concepto constitución como por ejemplo: la restitución de tierras, las limitaciones operacionales y el cambio de concepto de apoyo a la Policía por la aceptación de funciones policiales sin el respaldo jurídico para tal fin.

Mientras esto pasa, el entrenamiento para un posible conflicto convencional sigue como el talón de Aquiles, la moral al interior de las instituciones se afecta, se abren brechas de desunión entre activos y retirados y se sigue bajo el juego reactivo de la guerra y la política, por consiguiente la respuesta a la pregunta podría estar inmersa en el mismo artículo, concluyendo que los militares no estaban preparados para el pseudo proceso de paz del Ex presidente Santos a pesar de que la misma Constitución lo enuncia desde su prólogo.