Carta al Niño Jesús de un Soldado de Colombia

Querido Niño Jesús, me considero un humilde soldado de mi Patria aún a pesar de la investidura que Tú mismo me ayudaste a construir; vengo de familia con carencia economica, sencilla pero luchadora y allí me hiciste nacer y crecer, hoy te escribo para hacerte una gigantesca petición que considero en mi ignorancia para es algo sencillo.

Nací en un país de violencia aterradora donde la vida no vale nada, donde el respeto a los niños es vulnerado a diario, donde el temor es una constante, donde vivimos enrejados por todas partes con millones de cámaras y guardas de seguridad por todos lados, donde existe la lucha de clases, la discriminación es una realidad, donde debemos cuidarnos de todos y en todo porque no hay confianza para nada.

Vivo en un país donde la corrupción nos acaba cada día, el narcotráfico nos domina en lo internacional, unos por indiferencia y otros por egoísmo se ciegan a la realidad, Tú ya no eres el centro vital de nuestras vidas, porque el dinero se convirtió para la mayoría en el elemento más importante de felicidad, el comercio nos atrapa con sus engaños y una minoría se burla egoístamente sin mirar hacia abajo, y si lo hacen, lo hacen por el ego que les hace sentirse grandes.

Divino Niño, aún recuerdo las novenas donde participaba en el barrió en unión de mis amigos del Parque Cundí donde la señora Marqueza que ya murió y desde allí te pedía por mis sueños, hoy te pido nuevamente para que tu nacimiento traiga mucha reflexión para los colombianos, para ver si eso nos permite comprender todo lo maravilloso que tenemos en la mano, el respeto que debe existir entre todos y el egoísmo que debemos erradicar para convertirnos en la potencia del futuro.

Un país que explote la tierra y el agua para dar alimentos a precio justo al más necesitado, donde aprovechemos los recursos naturales como el sol para que brindar energía solar a bajo costo, donde los dineros recaudados permitan la excelente atención médica, invertir honradamente en las vías de todo orden y donde los candidatos a gobernar no miren la oportunidad de enriquecerse y recuperar lo invertido, sino en servir al pueblo que los necesita.

Pero lo más importante Niño Jesús, permite que nos eduquemos con los valores humanos necesarios para construir y no destruir, que la educación nos lleve a cambios culturales que nos conduzcan de manera rápida hacia un cambio social, donde no se comprende por qué un país rico por naturaleza se vuelve pobre por su indiferencia, donde la mayoría goza con la esclavitud diaria y silenciosa por la propia y ciega idiosincrasia.

Yo sé que Tú la lees y harás que tu nacimiento surta el efecto que necesitamos todos, ven a nuestras a almas ven no tardes tanto.

“El camino puede ser difícil, pero con tu ayuda lo podemos lograr” (soy ciudadano)