![]() |
Derechos de autor |
Cada 8 días, la “prestigiosa
revista Semana de Bogotá” presenta a la opinión nacional e internacional un
supuesto nuevo escándalo del Ejército de los Colombianos y de sus Generales, presentados
con fotografías, vídeos, documentos y supuestas declaraciones que llegan a sus manos
además de las entrevistas capciosas a los servidores públicos de tan honrosa institución.
Pero, sería interesante conocer quién
cuestiona a los integrantes de esa organización en el contexto de su actuar
serio como periodistas y su responsabilidad social frente a lo que informan y
muestran al país, y lo expreso porque: ellos cuestionaron el actuar del Ejército
por la contrainteligencia “un sistema de protección interno que tienen todas
las grandes organizaciones del mundo” o ¿Será que Semana y su equipo de trabajo
no lo tienen? Pues claro que lo tienen, tiene cámaras de acceso, protección privada,
seguridad en sus computadores, equipos de control y supervisión, piden hojas de
vida, supervisan a su personal, tienen departamento de seguridad y protección a
sus fuentes, además de que se cuidan mucho de que alguien no les chivee la noticia
y la protegen, ¿y eso cómo se llama?
Tanto protegen a sus fuentes, que
cuando ellos publican expedientes y documentos de la Procuraduría nace de
inmediato la pregunta ¿a quién tienen adentro? ¿Cómo adquieren la información? ¿Sera
que la Procuraduría se presta para pasarles información que debe ser parte del
debido proceso y la reserva del sumario? ¿Por qué no se pronuncia primero la Procuraduría?
¿Qué pasa con el Procurador General de la Nación que permite que salga a la luz
pública documentos que debe ser reservados? Esto está extraño para mí y deja
mucho que pensar.
Como ciudadano no me opongo a que
la justicia haga lo que tiene qué hacer, tome las medidas y las investigaciones
que deba hacer para esclarecer si los generales están o no infringiendo la ley
y si se les debe aplicar que se les aplique, porque de tan honrosa organización
no esperamos nada diferente a la honestidad, la hidalguía y el respeto por
quienes la defendemos.
Sin embargo que la revista Semana
quiera aprovecharse de su condición de medio de comunicación privado, de su
derecho a proteger sus fuentes y de expresarse como se lo permite la ley para
adelantarse antes de que termine un proceso judicial y se compruebe la infracción
a la ley por los militares, allí no estamos de acuerdo, parecería que se busca
desprestigiar, ridiculizar, burlarse y pisotear a los integrantes de esas
instituciones antes que informar hechos que fueron comprobados y verificados
por los entes de control.
Para los buenos analistas estos
comentarios podrían estar sin sentido, toda vez que saben que esta revista está
conectada con el Santismo, que tiene columnistas que demuestran su odio y desprecio
por la institución y de paso que no son un medio totalmente imparcial al
momento de referirse a los militares, especialmente con el Ejército, lógicamente
saben que esta Institución es un pilar de la democracia y es liderada por el
Presidente de la República, buen mecanismo para bombardear al Ejecutivo.
Por mi parte, bien revista Semana
por querer informarnos, pero mal en su desdibujada estrategia de ridiculizar
con caricatura de primera página al Comandante de una Organización prestigiosa
con un título “el General en su laberinto” donde ese laberinto lo construyen los
medios que buscan más que servir, destruir.
“El camino puede ser difícil, pero
con tu ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)
Totalmente de acuerdo.excelente descripción de lo que sucede hoy con las instituciones más respetadas y admiradas por el pueblo colombiano. Los directivos de la revista semana y sus periodistas sólo les interesa hacer daño a los defensores de la democracia con el propósito perverso de abrir el camino a los marxistas leninistas que proyectan acabar la democracia para instaurar el modelo social-comunista que impera en Venezuela, además de crear las condiciones necesarias y elementales para que sus amigos se izquierda allanen la ruta despejada de cualquier obstáculo por irromper con la ideología cubano-Rusia y sus camaradas de Nicaragua, Bolivia y hoy México, vienen tiempos difíciles para nuestra democracia, para los que amamos está patria hermosa, ojalá este pesimismo sea sólo eso y no una realidad.
ResponderEliminarCompletamente parcializado este medio de comunicación y de corte izquierdista
ResponderEliminares imposible que el ciudadano de bien no se de cuenta la farsa y manipulación por desdibujar la imagen de nuestra institución militar .LOS COLOMBIANOS DE BIEN debemos unirnos para apoyar nuestro ejército y pedir al pueblo no consumir los productos que patrocinan estos mal llamados periodistas del comunismo y de los dueños de esta revista .
ResponderEliminarLa Patria Boba cumple 200 años y sigue tan campante. Que grupos del poder economico y politico sigan con sus visiones personalistas que no van mas alla de sus narices, es lo que no nos deja despegar como nacion. Hace 200 años eran pasquines anonimos, hoy son los medios de comunicacion con nombre propio, pero el resultado sigue siendo el mismo, que con gran cinismo reconocen: "El pais esta polarizado, dividido como nunca antes, esta situacion no debe seguir asi." Pero asi seguira mientras el colombiano siga ignorante, credulo y bobo.
ResponderEliminarLos llamados medios de comunicación, son empresas privadas como lo dice el autor, con intereses comerciales y siguiendo una agenda de sus amos, que tiene un propósito muy bien definido y que ha salido a la luz con esta campaña contra el Ejército internacionalmente, puesto que con el mando actual recobró su rumbo natural y es el obstáculo para la implantación del Socialismo del siglo XXI; Rumbo que había perdido bajo la cúpula anterior, puesta por Santos, colaboracionista con la Revolución como su jefe y traidora también como él
ResponderEliminar