Memorias de un Soldado: La Pesada, 1987

“La Pesada”, así se le llama a las compañías de armas pesadas, las mismas que cumplen un año en la Escuela Militar, los que dejaron de ser “reclutas” y se colocan una barra en el uniforme del lado superior izquierdo porque en el derecho está el escudo de la unidad a la que pertenecen, quiere decir, que ya tienes antigüedad y eso en la carrera militar pesa y vale, he allí donde inicia parte de las jerarquías, el mando y la antigüedad.

Esa antigüedad, se observa entre los oficiales, suboficiales, soldados y civiles, entre las Fuerzas Militares, desde su creación están en orden, Ejército Nacional, Armada Nacional y Fuerza Aérea Colombiana; al ingresar harás parte de una promoción o curso, todo radica en la fecha de ingreso y el decreto con el que asciendes.

Formar a un joven que llega de la civil y adaptarlo al mundo militar requiere de mucha instrucción, capacitación y entrenamiento, no es por nada, pero se requiere de mucha repetición, practica y estudio.

Ya para esta época, estábamos formados en aspectos básicos de la vida militar que te permiten un mínimo básico y debes pasar a otros niveles acordes a tu carrera…las armas; recordemos que el militar se capacita para la guerra, para conflictos internacionales y para defender el territorio en las fronteras, toda vez que la policía responde por todo lo que ocurre al interior del país.

Para la fecha así estaba el Ejército. La Infantería “Paso de Vencedores” conocida como la reina de las armas, por ser la más antigua, la más grande, los hombres de a pie, los que cumplen la misión del combate cercano y fuera de eso la ubicación de ellos garantiza la presencia en el territorio.

La Caballería, “Salve Usted La Patria” entiéndase a las unidades montadas o a caballo, la de los Urutu y Cascabel, vehículos de llantas, semiblindados, por que los tanques son de oruga y hasta el día de hoy en Colombia no hay.

La Artillería, “Deber antes que Vida” los cañones, las armas con tiro parabólico, los obuses y los morteros, armas que aún tenemos en uso algunas, pero que tampoco para la época estaban a la altura del avance militar.

Los Ingenieros “Vencer o Morir” toda la infraestructura de puentes y pozos era para la época nuestra mayor riqueza y hasta hoy se fueron instalando en los pueblos y ciudades subsanando las limitaciones del país.

Por último La Logística, “Íntegros y Valientes” que cubría las especialidades de Comunicaciones, Transportes, Armamento e Intendencia, se suponía desde que ingresé, era lo más importante para movilizar al Ejército, pero hasta el día de hoy, para muchos fue tenida en cuenta como los parapléjicos o lisiados, en este tema siempre existieron las limitaciones.

Cuando digo limitaciones, es porque fuimos víctimas de la misma, al ingresar a la academia no alcanzo para todos los sacones reciclados, los fillat para el frió eran de segunda, los camuflados y uniformes de estudio que nos dieron uno era nuevo y otro de segunda, los colchones, catres, cobijas y demás elementos de la ESMIC eran de segunda o tercera, ya empezaba a ver a un ejército lleno de limitaciones para esos hombres que serían los que juraríamos, levantando la daga en ceremonia pública defender la bandera hasta morir por ella, si era necesario… y así con el tiempo muchos murieron.

Entonces, un Cadete de segundo año, empieza a comprender que el Ejército esta creado para defender la soberanía, eso nos enseñaron, la artillería haría fuegos iniciales, la caballería permitiría la movilidad para detectar y enfrentar la caballería enemiga, los ingenieros buscarían crear puentes y permitir la movilidad y la contra movilidad, la logística garantizaría que todos funcionen con los elementos básicos necesarios y la infantería se movería sigilosamente para un enfrentamiento en combate, así entrenábamos posiciones de defensa y ataque en guerra regular.

Esa debió ser la razón de ser siempre, pero por culpa de los bárbaros de las guerrillas, la falta de atención de los gobiernos de turno, la escases de policías, el Ejército debía coadyuvar a la misión de seguridad interna y eso pasaba antes de mi ingreso, en este sentido había que preparase más para la guerra de guerrillas que para una guerra regular o la defensa de la soberanía en las fronteras, miren desde donde traemos unos problemas que nos han afectado.

Al lado de estas capacitaciones importantes, estaban algunas bases de derecho, inglés, justicia penal militar, lectura de cartas, glamour, liderazgo, don de mando, organización militar (aun la población no sabe distinguir entre un Batallón, una Brigada o una División, entre un policía o un soldado, que falta de interés por los elementos de su propia defensa y seguridad) acción psicológica, matemáticas, administración, armamento, defensa personal, entrenamiento físico, deportes, historia militar, geografía.

Debo destacar, para la época las facultades estaban cerradas, nuevamente por culpa de las guerrillas y el conflicto, el Ejército no necesitaba graduar abogados, ingenieros o administradores, requería soldados para enfrentar el caos producido por la alteración del Orden Público que se incrementaba constantemente, ese mismo que los gobernantes no sabían manejar y que el pueblo no se comprometía a exigir su neutralización, ese era el escenario que nos esperaba hasta nuestros tiempos.

Salir uniformado ya era un problema, nadie garantiza la seguridad cuando sales solo con tu uniforme de calle, debimos en muchos momentos salir de civil por seguridad y andar en taxi. La disciplina seguía siendo fuerte, se incrementaba las caminatas los fines de semana a lo que llamamos “terreno”, arriba en El Sapo y La Aurora donde llegábamos caminando por la carrilera del tren y luego subiendo por los cerros del norte de la ciudad.

Bogotá era nuestra sede, la Escuela nuestra casa y el fusil nuestra nueva novia “debíamos cuidarla y quererla como si fuera” las armas serian entonces nuestra razón de ser, conocerlas, manejarlas y dispararlas sería la mayor destreza, aún recuerdo, lo emocionante que era disparar una ametralladora punto 50 sobre los cerros en campaña, los morteros y sentir el ruido del impacto en la distancia o disparar en ráfaga el fusil, que…. Pero ojo, todo era limitado, nuestra logística de municiones para la época era escasa y así estaba el Ejército.

Aquellos que critican, nunca vieron al Ejército de harapos, ese en el que vivimos durante muchos años, a pesar qué, el Ministerio de Defensa ocupaba una posición privilegiada en la línea de Gobierno, poco respaldo económico lograba; sin embargo, nosotros avanzábamos buscando llegar a ser Alférez y escoger el arma o especialidad que más nos gustara, el tiempo correría, en un año ya seriamos Subtenientes y en ese camino, muchos se irían retirando.

Para la época, ya estábamos bajo el siguiente contexto: (1928) el problema limítrofe con Nicaragua, (1933) la Guerra con el Perú, (1945) la Segunda Guerra Mundial, (1953) participación en la Guerra de Corea, (1959) la amenaza de la Revolución Cubana, (1962) la Guerra de los Misiles entre Rusia y Estados Unidos, (1964) activación guerrillas de las FARC y el ELN, (1985) la toma guerrillera del Palacio de Justicia del M19, (1987) el problema con Venezuela con la Corbeta Caldas, entre otros, comprenderán por que debíamos ser entrenados como todos los Ejércitos en doctrina de Guerra Regular.

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)