Guíanos Señor

Dirigirte unas palabras en calidad de súplica, pensando en tu pueblo, podría ser tomado por algunos, como una vanidad y por otros una humillación. Los creyentes miramos hacia ti con gran preocupación por el futuro venidero, no solamente del país sino también del mundo, pero lamentablemente llego a la conclusión, que tienes razón en tus palabras, “tu pueblo perece por falta de conocimiento”: Oseas 4:6. 

El yo y otra vez yo, no permite entender el nosotros, y los efectos que trae el mantenernos indiferentes e incautos, además de soberbios por la violencia representada en muertes diarias, el robo exacerbado, atropello hacia el ser humano, corrupción incontrolable, abuso de las drogas, perdida de principios y valores humanos, son estos, la mayor interpretación de nuestro comportamiento, que cada segundo desdibuja los buenos esfuerzos, destacando los malos  y generando una mancha desequilibrante en la sociedad actual. 

¿Pero en que nos falta conocimiento? Algunos creerán que, en el fanatismo religioso, ¡pues no! es la lógica deductiva que nos dice, quien asesina, secuestra y roba, no es digno de ser seguido por que el primer escudo protector de un país, es el conocimiento que se tiene sobre sí mismo, buscando evitar que avivatos y embaucadores nos engañen. Ellos sí que saben utilizar la ignorancia a su favor, traicionando año tras año a los que creyeron en ellos, sin darse cuenta que a ti también te traicionan. 

Colombia, es un país hermoso Señor, pero nos falta conocimiento sobre la administración del Estado y el entorno político social, que nos aqueja, comprensión para entender el porqué de nuestros actos. De que nos sirve una posición estratégica, todas las estaciones climáticas de manera permanente, tierra fértil, dos océanos y agua en abundancia, frutas y verduras, biodiversidad y animales para el sustento, si deseamos vivir como vivimos. 

Guíanos para escuchar los mensajes ocultos de nuestros actos, paciencia para comprender nuestro comportamiento, y fe para realizar actos individuales que se traduzcan en acciones grupales, danos las palabras adecuadas para llegar a la mente de nuestro pueblo y sacarlos quizás del camino equivocado. 

Si vuelves a guiarnos Señor, es posible que reaccionemos a tiempo, y si no, ten con nosotros un poco de misericordia. 

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)