¿Por qué? y ¿Para qué al Senado?

Una de mis hermanas que vive fuera del país me envió un audio y me dijo, “pregúntate ¿Por qué? y ¿Para qué? quieres ir al Senado” y un hermano me dijo ¿por qué no inicias de abajo, con un Concejo o Alcaldía?, preguntas que quizás muchos también se hacen, y trataré de dar respuestas a ambos interrogatorios y a ustedes también. 

A mi hermano, le puedo decir: que en los últimos 30 años como militar roté entre las ciudades por aspectos de la dinámica interna del país, en periodos no mayores de uno o dos años, aspecto que no permite que se logren raíces y lazos sociales con la población para representarlos regionalmente, las afinidades políticas no se logran sin la construcción de un trabajo comunitario, la identidad partidista o como mal lo hacen muchos, comprando conciencias, este último no será mi derrotero; y desaprovechar la experiencia adquirida tampoco. 

A mi hermana, le puedo expresar que lo defino por responsabilidad con el Estado. 

Considero inadecuado que luego de vivir, aprender y ver todo lo que ha sufrido el país, por la violencia de las mal llamadas guerrillas, narcotráfico y la corrupción, entre muchas otras causas, pueda tomar una actitud indolente, al no estar presente, en la contienda política del 2022, brindar una candidatura limpia y diferente al electorado y que como ciudadano pueda hacer uso de los derechos constitucionales en la llamada “democracia participativa”. 

Creo que al no estar en ella, es dejar que siga creciendo la delincuencia que destruye al país tildándose de oposición. 

Complemento el ¿por qué? Con la premisa, nada se logra fuera del sistema, si logramos ingresar por lo menos seremos una opción diferente, las redes sociales ayudan, las marchas dejan huella, pero para erradicar un cáncer debes ingresar hasta llegar a él y segundo, la gente que me conoce está distribuida a lo largo del territorio y fuera de él, por eso acudo a la circunscripción nacional que me podría llevar al Senado. 

El ¿para qué? Para trabajar en tres propuestas: 

1. Ciudadanos de Estado. Aquí la educación jugará papel fundamental. Si logramos despertar a los colombianos y educarlos, proyectando adecuadamente el futuro laboral hasta la pensión, permitiéndoles organizar sus necesidades básicas en el tiempo apropiado. 

2. Seguridad para todos. Concentrarnos en la recuperación de la tranquilidad ciudadana tomara mucho esfuerzo en reformas que deben comprometer al ejecutivo, legislativo y lógicamente el judicial, pero necesita de la participación de todos. 

3. Respeto ciudadano. Somos víctimas del sistema, todo el mundo abusa del ciudadano y mientras menos estrato tenga peor, por lo tanto, se vive una constante de abusos en salud, educación, empleo, canasta básica, servicios públicos y comercio, donde siempre termina el pueblo pagando las consecuencias de la corrupción y la mala administración.   

El temor está representado en que no se comprendan la idea, ser igualado a los políticos corruptos, ser medido con el mismo racero, no ser comprendido en la intención y convicción de las ideas y se desaproveche a quienes deseamos presentar propuestas limpias y honestas. 

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)