¿Candidatos, mentirosos u oportunistas?

Cada cuatro años nos vemos inmersos en las campañas electorales, dejando en evidencia el comportamiento sociopolítico nacional, la astucia partidista y los engaños de algunos  candidatos. 

Acudo a la libertad de conciencia del artículo 18 y de expresión del 20 de la CPN, para expresar mi posición ciudadana al Pacto Histórico, la Coalición de la Esperanza, la Coalición de la Experiencia y los independientes, quienes aprovechan la estrategia de la confusión, engañando la ingenuidad del pueblo, con temas de mucha sensibilidad. 

Utilizan la seguridad como derrotero, a sabiendas de la trascendencia que ella tiene, pero para captar votos y adeptos, la inseguridad colectiva, amerita propuestas con confiabilidad jurídica, trazabilidad social, proyección económica y educación generacional, donde el contexto de las amenazas nacionales y trasnacionales, debe estar acorde a las propuestas de solución, basadas en un plan visionario de gobierno, económica y cooperativista. 

Este factor, nos ha conducido al incumplimiento y desprestigio del artículo 2 de la CPN en los fines del estado, amenazado sistemáticamente, con ideas superficiales e incumplibles, por la falta de dignidad en materia de seguridad y defensa, demostrando la  incapacidad de sus antecesores y muy seguramente la de ustedes para extraer al ciudadano del temor cotidiano, quedando como siempre en deuda. 

El tema, afecta directamente el manejo de la Fuerza Pública y por ende a la reserva y veteranos, aún mas cuando se ostentan la responsabilidad de dirección y comandante supremos de las FFAA en artículo 189, emitiendo  postulados engañosos como por ejemplo “los soldados podrán llegar a generales” por parte de Gustavo Petro, eso ya existe precandidato y el otro, con retórica populista hablando insistentemente del sistema pensional para lograr popularidad en los que ignoran el tema como Rodolfo Hernández. 

Todos quieren manipular el poder de las armas de la nación, pero no para servir, obedecer y cumplir el artículo 3 de la CPN, donde “la soberanía reside exclusivamente en el pueblo”. 

Pero díganos, cuál de ustedes le va a devolver el prestigio jurídico, social, económico a nuestra Fuerza Pública, fortaleciéndolos como parte del sistema de protección, que a diario son secuestrados y asesinados por los vándalos, bajo la mirada fría de los gobernantes, la justicia y la sociedad, vulnerando nuestros propios sistemas de defensa, claro como son los hijos del pueblo los que ponen el pecho. 

Quien de ustedes, va a acabar la forma sociocultural de reproducción de las FARC y el ELN en el territorio, cómo van romper la tradicional violencia que nos caracteriza, quien nos va a librar de los bandidos, corruptos, narcotraficantes, oportunistas, politiqueros y traidores con el agravante que muchos se vuelven políticos. 

Quisiera escuchar, cómo le van a devolver la credibilidad a los procesos de selección de  senadores, representantes, alcaldes, gobernadores, magistrados, defensores del pueblo, fiscal, procurador y contralor entre muchos, donde se ve involucrada la credibilidad los organismos electorales, cuándo las misiones diplomáticas dejaran de ser parte de las cuotas políticas, o cuándo dejaran de servirse del dinero del pueblo para sus fines políticos, eso es lo que quiere escuchar el pueblo, la honestidad que no irradian por el momento. 

Quien sacará al país de la pobreza de sus 22 millones de habitantes según el DANE, Cuál planteará la fórmula para que la democracia participativa y no representativa sea una realidad, donde la  educación deje de ser una herramienta para sus intereses y se convierta en una política de estado sin posibilidad a ser manipulada por el sistema político entre los que se destacan FECODE, universidades y maestros, los mismos que nos ubican en las últimas posiciones intelectuales en el mundo. 

Cual pasará a la historia por erradicar el narcotráfico, que pasó de 200 a 1200 toneladas métricas de producción, una red de oferta y demanda que nos afecta como productores y desprestigia en los países consumidores, estoy seguro que ninguno será capaz, hay quienes dicen que vivimos en una narco democracia.

 

Quien tomará la bandera de la salud, el sistema pensional, el trabajo y la economía de manera profesional para transformar a una sociedad habida de soluciones y no de postulados efímeros, leyes y más leyes que se diluyen en el tiempo, ni que decir de la desprestigiada justicia que cada vez cae más bajo en la manipulación procesal,  procedimental, organizacional reflejando una politización que se deshonra así misma con  el 97 % de delitos sin investigación y condena.

 

Las amenazas están sobre la mesa y mutando poco a poco para destruir el concepto de democracia, existen proyectos para girar el curso del país, manteniendo las alarmas prendidas del horizonte enrarecido, disculpen pero no veo en ustedes a ese salvador.

 

La nación sufre los errores políticos, sociales, contractuales y económicos, está saturada de la incompetencia y las mentiras, además del frecuente “manoseo”, ya tuvimos al del proceso 8000, una vergüenza jurídica, al que dejaron plantado en el Caguán, al que traicionó al pueblo en el plebiscito, al que no tuvo fortaleza cuando el ataque del palacio de justicia, al de la apertura económica neoliberal, al de trabajar y trabajar y al del gobierno de transición, debo suponer que vendrá el guerrillero que nos sepultará y condenará a una visible guerra civil.

 

Como quisiera ver al hombre o mujer, que guie con pundonor, compromiso y honradez al pueblo por el camino verdadero de las garantías fundamentales, el regreso de los principio y la verdadera naturaleza de vivir en paz, alguien que le duela el ser humano, que administre con honradez, defendiendo como fiera el territorio y proyecte al gobierno para devolverle el respeto que hoy no tiene.

 

Creo que pasarán siglos, para que Colombia este a nivel como potencia organizada y deje de ser vista como subdesarrollada o de tercer orden, pero  cuando eso ocurra, posiblemente ya estaremos en la puerta del cielo y las cifras negativas engordando como siempre, pueblo, de mi pueblo, sangre de mi sangre, escucha, escucha… o llora y llora por ser indiferente.

   

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)