Del Coronel, al Ciudadano Presidente Electo (Gustavo Petro)

Nunca le había escrito a un candidato electo en postrimerías a su posesión como presidente de los colombianos, pero la democracia me lleva a hacerlo, como ciudadano, militar y generador de opinión. 

Como ciudadano, reconozco que lleva 40 años persistiendo políticamente, mismo tiempo que llevo en defensa del Estado, la democracia y la soberanía nacional, posiciones de vida diferentes que Dios nos colocó, y no hablo de derecha o izquierda, hablo de atacar o defender al Estado. 

Entiendo al Estado como este hermoso territorio, rico por cierto, donde residen 50 millones de colombianos, donde una tercera parte del censo electoral lo ha premiado logrando el tercer elemento, el gobierno, allí sus acciones, decisiones y ausencias afectaran a todos, permítame expresarle que es muy preocupante para mí su llegada a la primera cartera del país. 

Preocupación evidente, por llevar 54 años viviendo bajo el concepto de la democracia, pero también observando como ese concepto se desmoronó en ejemplos evidentes de gobiernos como Cuba, Nicaragua y Venezuela, además de los que se están transformando, esos ejemplos prenden las alarmas de un nuevo sistema de gobierno con el Pacto Histórico. 

Disculpe si no hay confianza hacia usted y los que lo rodean, con la agravante que jamás había visto militares y policías en retiro apoyando la izquierda radical a la cual usted representa, la misma que hasta hace pocos días era la oposición política más grande, la que no hablaba de cohesión, utilizaba términos amenazantes para unos y despectivos para otro tanto, de ciudadano a ciudadano comprenda mis palabras. 

Como militar, dos hechos históricos marcaron el inicio a una vida de vocación de servicio al país, labor que desarrollaba como Scout de Colombia; la toma del Palacio de Justicia ejecutado por su antiguo movimiento guerrillero M19 pagado por el narcotráfico y la catástrofe de Armero en el Tolima, me impactó el primero y lloré con el segundo, ambos hechos dejaron muerte, desolación y dolor, colocando entre dicho la eficiente y oportuna labor de la justicia, ese legado nefasto de los dos hechos aún no termina. 

30 años, fueron suficientes para entender que las guerrillas no trajeron nada bueno, FARC, ELN, EPL, M19, Coordinadora Guerrillera y muchos grupos creados antes de mi nacimiento le mostraron al país con tomas guerrilleras, secuestros, boleteo, inclusión de menores, campos minados, voladuras de oleoductos y torres de energía además de un sinnúmero de militares, policías y civiles víctimas de esas acciones,  demuestran que estaba del lado correcto. 

Disculpe usted, si no he dejado de verlo como guerrillero, es difícil borrar su historia en la mente y más por ser contradictor histórico de los militares y policías durante tanto tiempo, hoy difícilmente podrá ser visto con el respeto que merecería como Comandante Supremo de las Fuerzas Militares a las que pertenecí, las que lo han protegido por años y donde estoy vinculado como veterano y reservista. 

Empuñar las armas con honor, disciplina, servicio a la sociedad, respeto por el ciudadano y la ley, fueron mis bases formativas desde el ingreso al alma mater de formación de oficiales, le pido que no cambie esos postulados institucionales, fui testigo como cambio ideológicamente las Fuerzas Armadas de Venezuela, aviones cargados semanalmente de militares fueron enviados a Cuba lograron su cometido. 

No sabe usted, cuanta tristeza siento al saber que algunos militares empuñaron las armas para desorientar sus propósitos de defender al pueblo (falsos positivos), que los militares ya no son una opción neutral para definir una situación política por su ejemplo y servicio a la patria, no sé, en qué momento se desviaron del legado histórico heredado. 

Permítame confiarle, que en mi interior, cuando veo a quienes alzaron las armas en contra del pueblo para llegar a la órbita política del Ejecutivo y Legislativo, me cuestiono, preguntándome si ese era el camino que debí seguir para lograr que 10 millones de colombianos me miraran como esa posibilidad de cambio. 

Ciudadano Presidente electo, si de verdad se lanzó para defender al pueblo, que su paso por la presidencia nunca desvié la naturaleza misional de nuestras Fuerzas Armadas, porque usted tarde o temprano saldrá de la presidencia, pero las instituciones seguirán. 

Le expresé hace unos años que usted estaba equivocado, las Fuerzas Militares son altamente profesionales, espero que ahora cuando tenga la responsabilidad de conocerlas sus teorías sean revertidas, sobre todo porque históricamente han sido respetuosas de la constitución y la ley, su doctrina, entrenamiento y disciplina están para servirle al pueblo y aceptar su designio democrático bajo el concepto de un Estado Social de Derecho. 

Como generador de opinión, he tratado de hacerle ver al pueblo lo importante que es la trilogía del estado y el papel del ciudadano en la sociedad, espero que el modelo democrático que le permitió llegar al cargo, no sufra un cambio, los 40 millones que no votaron por usted no lo merecen ese destino, ya han vivido suficiente castigo por las guerrillas, el conflicto interno, la corrupción y el narcotráfico, no pase a la historia por cambiar la identidad de la nación. 

Hoy recibirá un país sin una oposición política definida, ustedes eran esa oposición, ahora se debe respetar la separación de poderes y el pensamiento de quienes no se identificaron con su propuesta. 

Sin embargo, respetando la constitución, el sentir del voto ciudadano y las normas electorales, debo reconocer el cargo que próximamente recibirá, soy consciente que las acciones del gobierno afectaran a todos los colombianos, no me resta más que pedir al santísimo que nos proteja, que nos ilumine y lance lluvia bendita sobre todos los que lo acompañaran, para que desde el primer día hasta el último de su mandato que espero sea el 7 de agosto del 2026, todas mis inquietudes, temores y percepciones queden dilucidadas positivamente en la historia. 

Presidente Gustavo Petro, ¿juráis a Dios defender esta bandera? Si a si lo hicieres, que Dios y la Patria os lo premien, si no,  que él y ella os lo demanden.                                                                                                                                       

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” soy ciudadano