jueves, 9 de junio de 2022

En los últimos 12 años, la historia política de Colombia ha tomado diversos matices, los cuales considero entre otros, al mal llamado proceso de paz de Santos con las FARC, que logró pasar de un movimiento guerrillero a tres vertientes, “el político, disidencias y los no desmovilizados”, además de la gabela que le han permitido a los “guerri-terroristas” históricamente. 

Otro factor, es la presencia internacional de la izquierda en gobiernos como Chile, Argentina, México, Perú, la permanencia de gobiernos como Venezuela, Cuba, Nicaragua y un poco extraño Estados Unidos, para Colombia, como amenaza latente es el Pacto Histórico de Gustavo Petro. 

Este último, aplica lo que llaman todas las formas de lucha política regresándonos al pasado entre patriotas y españoles, liberales y conservadores y ahora la izquierda y la derecha, evidenciando a los corruptos y no corruptos, en un estado de transición violento casi amenazados por “la primera línea” o la creación de un “ISIS criollo”. 

La reserva, veteranos y pensionados del sector defensa, no son ajenos al peligro inminente que podría sufrir el sistema constitucional en su régimen especial, mucho más cuando un puñado de militares y policías en retiro apoyan una formula de izquierda encabezada por generales. 

Es por ello, que cobra mayor fuerza los conceptos de cohesión, unidad, organización, trabajo en equipo y claridad en las intenciones independientes de cada organización y la necesidad por seguir una estrategia social, gremial y política para la defensa de todos sus beneficios alcanzados, tema más que trillado, pero no comprendido y menos apoyado. 

Socialmente, cualquier cambio que sufra el país, afectaría al 2,7 % de la población colombiana, ésta, de una u otra forma está relacionada con el régimen especial, incluyendo sus familiares. 

Gremialmente, el fraccionamiento es grande a lo largo y ancho del país, sin embargo, existe mucho potencial para trabajar aún estando tan dispersos, situación complicada pero no imposible, más aún cuando se tienen bases que sirven de plataforma estructural para un buen propósito. 

Por un lado, la mesa de trabajo de Bogotá, incluye a 49 organizaciones de militares y policías, acompañados de medios de difusión como, Ekovision, el canal de la reserva, Punto de quiebre como medio escrito, La voz del Veterano una emisora gremial, los integrantes de Pluma Conjunta donde están escritores y columnistas que vienen generando opinión y memoria histórica. 

A la hora de interactuar con expositores y analistas, se cuenta con la Tertulia Centenaria, ANRAVEC y la Fundación ELIT, y si se trata de mantener una difusión oportuna, están las más de 271 organizaciones de reserva en todo el territorio y un sinnúmero de grupos de WhatsApp que organizados podrían llevar cualquier mensaje de interés gremial, no olvidemos a los delegados ante los consejos directivos, sistema de salud y hoy el Consejo de Veteranos donde están nuestros representantes, una fortaleza poco utilizada. 

Estos potenciales, requieren de un buen sistema de defensa, y para ello se necesita una fuerza disuasiva política donde deberían estar los dos senadores, los dos representantes, excandidatos a curules y la experiencia de los que ya estuvieron en cargos de elección popular, unidos orientarían esa anhelaba intención que nos permita soportar y recibir cualquier intento político por destruir, cambiar o desorientar las huellas históricas de muchos militares y policías. 

Oportuno seria, combinar todos los esfuerzos de grupos significativos que han generado identidad e intenciones políticas para esta población, creadas con buenas intenciones desde hace varios años que sumadas son 21, pero el reto es volverla en una sola identidad política. 

Nada de esto se podrá construir, si no tenemos en cuenta los pilares de nuestra formación, la vocación, disciplina, respeto, organización, confianza, servicio y constancia, pero sobre todo, una alta claridad del contexto nacional e internacional, sin estos ingredientes, todos los potenciales estarán desperdiciados y limitados, tanto, como la misma historia que nos caracteriza por falta de una buena comprensión y acción.
                                                                                                                                          

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” soy ciudadano


4 comentarios:

  1. De no verlo no lo creería! 😲 en el personal que pertenece a la fuerza pública hay muchos como el agua turbia, uno no sabe si son infiltrados o son personas que verdaderamente defienden nuestro estado para lo cual fuimos creados.
    A muy pocos les interesa lo que sigue pasando con nuestra fuerza publica lo único que les interesa es el fin de mes.
    Que pasará con la ley de traición a la patria, para q por lo menos les suspendan la asignación de retiro. Son muy pocos los que generan opinión y están enterados del contexto internacional y nacional como es nuestro coronel Martínez, que es por eso por su mente abierta que fue elegido como representante en Cremil y que con sus acciones constantes ha demostrado tener un carácter institucional.
    Casi seguro que ya debe estar haciendo gestión con el ministro de defensa para obtener veneficios para reserva activa internacional ente para q en dado caso nos faciliten empleos y visas, pasaportes etc.
    No dormirnos y tener en cuenta las lecciones aprendidas, dela situación de los que pertenecieron a la fuerza pública en países donde llegó el comunismo y los empezaron a matar a perseguirlos los dejaron sin sueldo y sin salud. Como asegurar estas falencias y no depender del estado?

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  2. Excelente artículo coronel Martínez. Los veteranos, las reservas y los ciudadanos afines a la Fuerza pública tienen el potencial suficiente para lograr el gran objetivo; tener un movimiento político que sea representativo de nuestros intereses en el congreso de la República y reconocido por el pueblo colombiano. La unificación seria, responsable, comprometida y sin protagonismos individuales es la solución.

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Virgen de la Milgrosa -
Cerro El Cundí
(Santa Marta - Colombia)

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