Pena de muerte a violadores

Ayer, eso gritaban un puñado de mujeres frente al ICBF de la ciudad de Ibagué, protestando por los lamentables hechos violentos que recibió la niña de TRES AÑOS Sara Yolima Salazar en el municipio de Armero Guayabal, suceso que no solo se repite, sino que en los últimos días se ha vuelto común y normal a los ojos de una sociedad que no responde a semejante barbarie.

Lógicamente en Colombia el presidente Santos y el congreso de la republica el 13 de septiembre de 2010 firmo y ratifico la ley 1410 del mismo año, en el cual se aprobó el protocolo a la convención americana sobre derechos humanos, relativos a la abolición de la pena de muerte, la cual ya había sido adoptada en Asunción de Paraguay en 1990, por lo tanto nuestro país no goza de semejante norma tan significativa para hacer justicia.

Es claro que para la iglesia católica, la pena de muerte no debe existir, así ellos hace muchos años la ordenaban en épocas de bárbaras naciones y que solo Dios es el dueño de tal derecho en este planeta, lo que está muy claro es que hay casos en nuestra sociedad que desde mi óptica amerita dicha norma o por lo menos la cadena perpetua.

En la República Popular China, hace poco días fue enviado a pena de muerte el colombiano Ismael Arciniega por ingresar al país 4 kilos de cocaína y por mas gestiones diplomáticas, el gobierno chino dio cumplimiento a la sentencia de la pena de muerte, me parece escuchar a un alto ejecutivo de nuestro gobierno diciendo que no viajaran con droga a ese país, ósea a los otros si? El hecho es que si China toma esas medidas por el ingreso de Drogas ilegales, los colombianos simplemente enviamos a la cárcel a los culpables con todos los beneficios que dice la ley.

Sin embargo, lo que nos debe preocupar es que las estadísticas de violación a menores de edad, sobretodo niñas, se incrementa de manera inexplicable, demostrando que alguna enfermedad grave aqueja a los hombres que son capaces de hacer esos actos de barbarie y otra más a las mujeres que abandonan a esas criaturas sin importar el sentimiento de protección a su propia sangre.

Es por ello, que hoy el gobierno debe analizar y priorizar este problema y actuar con más contundencia en el proceso de normatizacion, programas sociales de prevención y seguimiento detallado a la procreación, para que no se siga trayendo al mundo niños que no tengan las garantías básicas para vivir, gran aporte a la paz que pregona.

“El camino puede ser difícil pero con tu ayuda lo podemos lograr”