Un año después........

Dejar el uniforme militar luego de 30 años de servicio en el Ejército Nacional, tiene un sin número de matices, sentimentales, políticos, profesionales y sociales con los cuales buscare ilustrar mis percepciones en este reencuentro con la sociedad.

Iniciemos hablando de política, en este año pude evidenciar que si hay una palabra en la mente de los colombianos que genera un inmenso repudio es esa, todo lo que lleve ese nombre es sinónimo de corrupción, viveza, fraude, mentiras, engaños, atropello y juego sucio, la prueba está demostrada con el enriquecimiento de muchos con la plata del contribuyente, las mentiras que se le dice a la sociedad por parte de los líderes gubernamentales y la burla a las promesas como la del plebiscito entre otras.

En lo social estamos pasando por un huracán brutal, la canasta familiar difícil de conseguir por los precios, los impuestos aumentando, los hombres quieren ser mujeres y las mujeres hombres, cada día más niñas embarazadas, mas droga en las calles, una delincuencia preocupante, mas habitantes de la calle, la justicia quebrantada, una salud inoperante y lo peor, falta de líderes con deseos de ayudar.

En lo profesional, me tropecé que el desempleo, así el gobierno diga otra cosa, es altamente preocupante, las empresas no te contratan sino por prestación de servicios, nadie quiere cargas pensionales, cada día pierdes beneficios como empleado, cada día te quieren pagar menos o no te pagan y te dejan esperando tu salario, la gente sufre en las calles para la movilidad y para logar cualquier sueño ni que hablar, hasta la religión está en peligro.

Por último los sentimientos, ese intangible que se cree tenemos en el corazón, nos ha llevado a no darle importancia al ser humano, al vecino, las personas, los niños, los ancianos, la familia y lo que es peor el país, todos estos aspectos acompañados por el mínimo interés cultural y falta de compromiso social, hacen que unos pocos se aprovechen de todos con manipulaciones para gobernarlos, que a la voz popular parecieran verdades a pesar de ser falsedades.

Sin embargo, aunque el panorama parece oscuro y delicado, me queda la satisfacción que regresar al seno de una sociedad, donde el sentimiento patrio se despierta cada día, para no permitir la indolencia que nos pueda llevar a la incoherencia de otra Venezuela.

“El camino puede ser difícil pero con tu ayuda lo podemos lograr”