
Para ilustrar un poco, la reserva activa de los colombianos está representadas por los hombres y mujeres que portaron las armas legítimas de la República, oficiales, suboficiales, soldados y civiles de las Fuerzas Militares y de la Policía, aquellos que venimos de apellidos comunes, del campo o de las ciudades, que juraron defender la bandera y el Estado, aquellos que de verdad perdieron mucho a cambio de poco y que hoy podrían estar perdiéndolo todo.
Hoy, cuando un gobierno nos desprotegió acabando la Justicia Penal Militar, además de todos los gobiernos que nos han utilizado como carne de cañón y los partidos tradicionales que se acuerdan de nosotros para las épocas electorales por el voto, abandonándonos a la merced de los situaciones, la reserva activa inicia su proceso autónomo de igualdad política, buscando recordarle a los partidos que aquí también hay gente valiosa, poco contaminada y con la nobleza de luchar políticamente por el lema, Libertad y Orden.
Aquellos que de verdad vivieron el conflicto armado durante los últimos cincuenta años, no precisamente en el Congreso, ni en la casa de Nariño o siendo solamente un cadete de la Escuela Naval consideramos que la reserva activa es y será una fortaleza para el futuro cercano, con capacidades y conocimientos para iniciar un recorrido político con sus movimientos en formación, consolidando ideologías y estrategias para buscar la propia defensa frente a todos aquellos que desean acabar con una generación realmente victoriosa, que lucho sin interés por un sistema democrático y constitucional que se debate hoy entre la izquierda y la derecha.
Como militar, ciudadano e integrante de la reserva activa, interpreto la preocupación de todos aquellos que sienten internamente que su misión no ha terminado, que el escenario cambio del campo del combate a la argumentación política, del uniforme a la corbata respetuosa y de la estrategia para combatir al terrorismo guerrillero a la proyección política de una sociedad que clama justicia, sinceridad y preocupación por el constituyente primario, que sufre las inclemencias de las decisiones de otros.
La reserva activa de Colombia, respeta al señor ex presidente Uribe y a su partido político, único opositor a la alianza liderada por el partido de la U, pero le pide que así como un día los hombres de “la seguridad democrática” le permitieron su continuidad en el poder, hoy nos mire no como los soldados de mi patria, sino como los ciudadanos de Colombia que son capaces de asistir a la plaza pública para hacer equipo en la contienda política, porque hacemos la política o nos hacen la política.
Acertado y propicio planteamiento, la Reserva Activa requiere catapultarse como opción que viene de la entraña más pura del pueblo colombiano, y el bloguero encarna esa capacidad con inteligencia, aptitud y actitud.
ResponderEliminarmuchas gracias por su comentario
EliminarLa reserva activa, es en efecto un valioso patrimonio de nuestra Colombia. En ella hay un comprobado sentido del servicio, un ejemplar altruismo patriótico. Tiene el verdadero conocimiento de causa de las reales necesidades de las gentes humildes en aquellas regiones olvidadas donde nuestros "políticos" no saben que existen, o no les interesan, pero es de donde se originan los problemas y crecen los resentimientos.
ResponderEliminartotalmente de acuerdo, muchas gracias por su comentario y reflexión sobre lo que es un verdadero patrimonio del Estado
EliminarAbsolutamente válidas las consideraciones respecto a la Reserva Activa, me alegra ver visión de política, es la mejor manera para defender la democracia en nuestra nación.
ResponderEliminarpoco a poco debemos comprender que la política es un elemento constitucional de todo ciudadano y quien mejor que los militares que vivieron y arriesgaron sus vidas para continuar en la defensa
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