
Si, apátrida no se podría expresar de otra manera a aquellos que aún se preguntan si se debe votar o no, es una respuesta que está implícita tanto en la Biblia como en la Constitución Política de la nación, ignorarla y no atenderla es como rechazar de dónde eres y cómo te llamas, es demostrar un ínfimo sentido patrio y cariño hacia la tierra que nos vio nacer, es negar el derecho a ser ciudadano.
Cuando se observa cómo se aplaude en universidades, en el Congreso, en municipios y lo peor en el Palacio de Nariño a unas guerrillas parricidas crueles y despiadadas que generaron huellas imborrables similares a las que dejó de la Segunda Guerra Mundial en especial las bombas de Hiroshima y Nagasaki dejando secuelas del pasado, el presente y futuro. Es cuando nace la pregunta, ¿vale la pena luchar por Colombia?
He aquí, cuando se empieza a comprender por qué los políticos del país aprovechan la ignorancia colectiva para explotar, dominar y servirse de una población mezquina llamada bases, que sólo piensa en el momento, en su bienestar y en lo suyo, dando paso inmisericorde a cualquier bandido que le regala una promesa firmada en piedra y a cualquier escoria social que estudio en las mejores universidades del país y el extranjero o procede de apellidos de abolengos y todos se arrodillan para ceder sin importar las consecuencias de no ejercer la oportunidad de actuar como ciudadano.
Los anteriores comportamientos demostrados cada día, con una indiferencia abismal al tema de la política es la evidencia del error continuado en cada cuatrienio por no seleccionar seria y oportunamente a las personas que van a gobernar y a disponer de las vidas, el territorio, las relaciones internacionales, la economía, la justicia y el desarrollo social del presente y futuro, que afectará a todos de manera directa o indirecta en el sistema social del país.
Sin embargo, y aún a pesar de los diagnósticos oscuros que acompañan al segundo país más feliz del mundo, siempre la fe en Dios y la protección divina acompaña a una minoría inteligente que trata de abrirle los ojos al colectivo popular para que comprenda que en lo mucho o en lo poco, tenemos en la mano un país maravilloso y una población altamente extraordinaria que vale la pena luchar por ella, aun cuando no se dé cuenta que su país se llama Colombia.
Los invitó a mirar hacia las nuevas generaciones, los militares de la Reserva Activa que están de candidatos y a todos aquellos que si creemos que luchar por Colombia vale la pena.
“El camino puede ser difícil, pero con tu ayuda lo podemos lograr”
Excelente su editorial mi coronel, es la realidad de nuestro país.
ResponderEliminarGracias a usted por leer y comentar,bendiciones
EliminarExcelente comentario digno de admirarseguro que con la Unión haremos la fuerza lograremos a Colombia del socialismo que nos quieren imponer estos bandidos
ResponderEliminargracias por leer los artículos y comentarlos
EliminarSeñor Carlos buenos dias,su comentario y escrito es muu cierto,los colombianos estamos padeciendo ceguera colectiva que fue proporcionada por nuestra anterior generación al permitir que a nuestras juventudes se les quitara la doctrina de respeto y enseñanza cultural que venian impartiendo en los colegios e instituciones educativas tales como eran las areas de democracia,historia patria,urbanidad,religión,etc..de hay en adelante se comenzo a perder el sentido de pertenencia.ahora TOCA IMPLEMENTARLO NUEVAMENTE AMOR POR NUESTRA TIERRA COLOMBIA. SI SE PUEDE.
ResponderEliminarGracias por su comentario, por eso debemos retroceder en algunas cosas y avanzar en otras
Eliminar