sábado, 14 de julio de 2018


El reciente partido entre Colombia e Inglaterra jugado en Rusia durante el mundial del 2018, generó mucha crítica, algunos dijeron que Colombia no jugó bien y que la culpa fue de la alineación, otros que Inglaterra fue superior, la mayoría expresó que el árbitro estaba vendido.

Lo único cierto, es qué no pasamos de octavos de final y no superamos la posición del mundial de Brasil 2014, y para aquellos que son conformistas la Selección se la jugó toda, en fin, la alegría del momento se vivió de manera diferente en este pequeño mundo al que llamamos, planeta tierra.

¿Pero dónde está lo interesante de toda esta situación? lo bueno, es que gracias al fútbol y a nuestra Selección, cada cuatro años tenemos la oportunidad de mostrarnos como lo que somos, hacer que el deporte logre que el tricolor nacional sea visto y escuchado en centros comerciales, hoteles, supermercados, la radio, la televisión y las redes sociales en el mundo entero, creo que no hay otra forma de vender tanta imagen como en los mundiales.

Sin embargo, no podemos olvidar a los orgullosos ciudadanos que entraron licor en el estadio y como grandes héroes publicaron el video demostrando que somos más vivos que los rusos “burlada la seguridad Rusa”, y como si fuera poco otro según él borracho, se quiso desquitar de la pérdida con Japón ofendiendo a dos mujeres de ese país haciendo otro video y enseñándoles a decir “Japón 2 – Colombia 1, yo soy perra, bien perra, mas puta pa donde”.

Pero para el juego del 3 de julio con Inglaterra, el periódico el Tiempo difundió un polémico titular del diario inglés “The Sun” dónde supuestamente nos critican en un juego de palabras por ser el país que le vende cocaína al mundo, lo que no entendí es por qué se escandalizan, ¿no es verdad? ¿Los carteles de Cali y Medellín no fueron de aquí? ¿Los registros internacionales no nos muestran por ser el primer país vendedor de drogas a nivel mundial? ¿No somos nosotros?

Es claro que la terna arbitral de nacionalidad gringa dejó muchísimo que decir y discutir, pero tampoco sé de qué se aterran, en los últimos años la Federación Internacional de Fútbol Asociación FIFA cuyas oficinas quedan en Zürich, Suiza se ha visto inmersa en la más alta corrupción a nivel mundial o se les olvida que allá nuestro representante Luis Bedoya se declaró culpable de corrupción, ¿por qué no pensar que al árbitro lo compraron para no darle oportunidades a nuestro país y favorecer a los ingleses? ¿No me digan que se acaban de enterar que detrás del fútbol lo que se mueve es dinero? ¿Se les olvido por que mataron a Andrés Escobar en el mundial del 94?

Por lo pronto no me preocupa el fútbol, pero si ver que por lo menos los colombianos alrededor del mundo se únen, la camiseta amarilla se reagrupa, los pocos sentimientos patrios reviven, la economía se mueve a través del deporte, y el 99 % de los colombianos en Rusia nos representaron con altura, mostrando las raíces humildes y maravillosas de un pueblo alegre que sabe dar ejemplo a la hora de divertirse sanamente. Cuando constato este fenómeno, me produce la necesidad de un mundial permanente.

1 comentario:

En agradecimiento

Virgen de la Milgrosa -
Cerro El Cundí
(Santa Marta - Colombia)

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