martes, 19 de marzo de 2019


Hace pocos días nuestra Policía Nacional fue motivo de noticia en el orden mundial por el cruel e inhumano atentado terrorista que sufrió la Escuela General Santander, alma mater de la oficialidad de tan importante institución donde militares y ciudadanos nos pronunciamos por el dolor y la impotencia que generó esos actos bárbaros de colombianos que portan ilícitamente el terrorismo como arma para doblegar la voluntad de unos y demostrar la incapacidad de diálogo de los integrantes del pesimamente llamado Ejército de Liberación Nacional ELN.

Sin embargo eso no sensibilizó a algunos integrantes de la Policía Nacional, aún no se han dado cuenta que su papel en la sociedad es de proteger, de ayudar, de educar, de guiar, de comprender y de analizar primero antes de actuar, y lo digo precisamente por algunos hechos cotidianos que le hacen perder autoridad frente al entorno nacional.

Lo digo con puntualidad sobre el caso del señor Mayor del Ejército Villareal Gómez, quien de acuerdo a lo que mostró RCN en su noticiero de medio día, lo escrito en el periódico La Nueva Prensa, además de los más de 20 diferentes videos que se circularon en redes por parte de las personas testigos en el lugar de los hechos, donde se demuestra la manera que considero incorrecta de tratar no tanto a un militar que no estaba siendo violento, sino a cualquier persona de nuestra sociedad.

Este hecho evidencia nuevamente que tenemos un problema de fondo en la comunidad, una delincuencia que se burla de la ley, una sociedad confundida en materia de cultura ciudadana y una policía que viene lentamente perdiendo autoridad y legitimidad en su misión como institución civil armada para el beneficio de todos, con el agravante que todos pagamos para su protección y no atropello.

El caso del Mayor dentro de mi buen criterio, considero que se pudo atender de otra manera, primero estaban en un recinto cerrado, segundo no portaba arma el Mayor, tercero la mujer estaba confundida, atropellada, y casi la ahorca un Policía, las personas trataban de informar lo sucedido gritando que no fueran abusivos, el militar llegó preocupado por su esposa quien fue supuestamente atropellada y casi lo matan de asfixia el policía que portaba el chaleco número 258062, y según dijeron los testigos el motociclista agresor casi se sale con las suya y se vuela.

Hace muchos años decir que soy militar ya era motivo de violencia y desquite por parte de la Policía y decir policía generaba igual sentimiento, considero que esas épocas son solo históricas y solo al conflicto bárbaro colombiano podemos agradecer que nos unirnos para darnos la mano y superar tales inmadureces.

Considero prudente dirigirme hacia tan importante institución para pronunciarme como Oficial de grado Coronel a toda la jerarquía Policial para recordarles que somos compatriotas, amigos de la misma sociedad, compañeros de trabajo en las ciudades y el campo, y por ende lo que debe predominar siempre son las buenas relaciones interpersonales e interinstitucionales entre nuestras organizaciones, que estos actos aislados sirvan para decir la verdad, aplicar bien la justicia y no afectar las buenas relaciones entre todos.

Y como ciudadano recordarles que en cada evaluación entre las organizaciones más respetadas, siempre están ustedes en los primeros lugares y ese puesto debe ser siempre mantenido por la gallardía que los caracteriza y no por actos que pongan en duda que son parte vital en la vida de todos los colombianos bajo el honorable lema “DIOS Y PATRIA”

“El camino puede ser difícil, pero con tu ayuda lo podemos lograr” (soy ciudadano)

2 comentarios:

  1. Es muy triste que en nuestro país se presenten situaciones como las que vivió el mayor del glorioso Ejercito de Colombia y su esposa, no puede ser que en una institución de tanto prestigio como lo es la Policía Nacional, existan integrantes como los policías que generaron tan fuerte agresión a dos personas que lo único que esperaban era contar con el respaldo y justicia ante lo presentado; sin jamas esperar que siendo las victimas resultaran siendo maltratados en todos los aspectos, esto en realidad es un pésimo ejemplo y carece de presentación. La Policía Nacional debe actuar con integrantes como estos que lo único que hacen es manchar el buen nombre de toda una institución. Me uno a la invitación que hace el Coronel de la policía para que todos los seres humanos seamos tolerantes es un principio y valor que no podemos perder. Para el Mayor del ejercito y su esposa, estamos con ustedes y esperamos que se logre demostrar que si existe justicia en Colombia; no puede pasar por alto un hecho tan doloroso como el que vivieron ustedes y sus familias. No puede ser que un comandante de policía salga en un medio de comunicación masivo, solo diciendo que para controlar la situación debieron usar la fuerza, señor comandante me pregunto La fuerza con una señora que solo exigía respaldo y el apoyo de la policía? La fuerza con esposo que llega a defender a su esposa que estaba siendo vulnerada? La fuerza bruta para 2 ciudadanos victimas de sus atropellos los cuales fueron grabados por personas que estaban en el lugar y que ni siquiera tenían cercanía con el mayor y su esposa? Los ciudadanos de bien exigimos justicia. Cristina Bejarano

    ResponderEliminar
  2. Como dice el señor presidente Duque, "el que la hace la paga". Así que la ley empieza por casa, por lo tanto ese bochornoso,despreciable y abusivo espectáculo presentado por los integrantes de la patrulla policial que agredió al mayor Villareal y a su esposa, tienen que ser castigados, no pueden quedar en la impunidad o se van a seguir presentando pues son muy mal ejemplo para otros policías que actuarán de la misma forma en casos similares a futuro.

    ResponderEliminar

En agradecimiento

Virgen de la Milgrosa -
Cerro El Cundí
(Santa Marta - Colombia)

Lo más leído:

Buscar este sitio

Sígueme en redes:

 FacebookYoutubeTwitterWhatsApp


30 años de experiencia en Colombia

Entradas más populares del mes

En twitter

Huellas por el mundo

RECOMENDADO: