domingo, 19 de enero de 2020


Mucho se especula sobre lo que es la vida militar y considero que existe mucha desinformación sobre lo que es ser un militar, duré 30 años en el Ejército Nacional y desde mi ingreso hasta el retiro, escuche unas teorías equivocadas sobre lo que es ser un oficial, “que son de plata, que son de la alta sociedad, que son chafarotes, que solo saben gritar, que no están preparados, que solo saben de guerra” es por ello por lo que he iniciado un compromiso con mis lectores para compartirles como viví esta bonita carrera de ser soldado.

Iniciemos mencionando que no pertenezco a ninguna familia de abolengo o de clase social privilegiada, mi madre Cecilia Caballero (q.e.p.d.) la que me dio a la vida fue una señora sencilla y modesta, aseadora, oriunda de Boyacá que conoció a mi padre Haroldo Martinez Ceballos cuando este estudiaba en la Universidad Nacional de Bogotá la carrera de Arte y Diseño Gráfico y a los tres años de edad fui entregado por necesidades económicas a mis abuelos paternos que vivían en Santa Marta, Alicia Ceballos de Lavalle (q.e.p.d.) que se convertiría en mi madre de crianza y corazón y Guillermo Martínez Adarraga (q.e.p.d.) a quien siempre vi como mi abuelo.

Como ven y estoy seguro, la historia de un alto porcentaje de militares y policías de Colombia tendrá mucha similitud con la mía, quizás mejor o peor, hago esta apreciación para contarles que somos hombres y mujeres que nacimos en el seno de la sociedad colombiana, con la misma sencillez, limitaciones y problemas que cualquier otro ciudadano atravesó para lograr sus objetivos de vida.

Continúo comentándoles que para mí, el ingreso a la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdoba fue fácil aunque reconozco que no fue sencillo, por varias razones, me había empeñado en ingresar desde hacía 3 años atrás cuando se podía hacer 4,5 y 6 de bachillerato, sin embargo, no fue posible, el programa académico que daba acceso a menores de edad estaba en su etapa final, no teníamos conocidos y nadie había prestado servicio militar en mi familia, aún así, busque al Teniente Coronel en Retiro de infantería Porras de quien no recuerdo más información, trabajaba como vendedor de seguros y cumplía la tarea de cónsul del Alma Mater.

Este último, solo me pudo ayudar cuando llegó años después el delegado de incorporación, el Capitán Alejandro Navas Ramos a quien le expresó estas palabras “si usted no incorpora a este muchacho él se frustra” era tanta mi convicción de ingresar a la carrera militar que fui SCOUT del colegio el INEM Simón Bolívar donde me gradué como bachiller metalmecánico y realice cursillos de tránsito, bombero y primeros auxilios, mi vida estaba destinada para tal fin bajo la voluntad de Dios.

Digo que el proceso fue fácil, porque jamás sentí que las limitaciones fueran un obstáculo, se recogió dinero entre los familiares que pudieron, se realizó una rifa que certifica mi amigo del Barrio Cundí Juan Manuel Paredes Bermúdez y me ayudaron con los exámenes médicos gratis algunos familiares de un joven que conocí en el proceso para la incorporación, mis papeles estaban en regla, realice la prueba física, la psicométrica, la entrevista personal además de la visita domiciliaria en casa de mis abuelos que se arregló mejor para tan importante evento, solamente quedaba esperar que la Virgen de la Milagrosa hiciera el milagro para mí, toda vez, que muchos aspirantes de todo el país hacían lo mismo que yo, buscar que un sueño se hiciera realidad.

Convencido, no me preocupe si no pasaba, sabía que sería un sí, mi fe estaba puesta toda en ese lindo proyecto, saqué la balota del no para prestar servicio militar como bachiller en el Batallón de Infantería número uno Córdoba y mientras llegaba el resultado, todo se confabulaba para mi ingreso, aún a pesar de que me decían que esa profesión era exigente, de difícil acceso por los costos y mis familiares me asesoraban para explorar otras oportunidades académicas en caso de no tener éxito.

En 1985, el Papa Juan Pablo Segundo a quien le rendí honores con la Banda de Guerra en el Aeropuerto el Dorado meses después, había decretado ese año, como Año Internacional de la Juventud. Simultáneamente en Colombia, el Gobierno decreto el Año Nacional de la Alfabetización con el Proyecto Camina, una gran marcha se realizó de solidaridad a estos dos eventos y en el balcón de la Alcaldía de Santa Marta por ausencia de una estudiante seleccionada del colegio Liceo Celedón al tercer llamado de motivación para que subiera la estudiante que nunca llegó, subí yo, a dirigir las palabras conmemorativas al evento, aún recuerdo como inicie el discurso... más no, como lo terminé.

Pero lo interesante de este evento, fue que en él conocí al Mayor Jaime Canal Albán G5 de la Primera División del Ejército, quien me tocó el hombro y me dijo “está asustado muchacho” le contesté que no y le dije “aprovechado que usted me habló deseo comentarle que yo quiero ingresar a la Escuela Militar de Cadetes” me entregó un papelito y me dio una cita la cual cumplí, ese oficial me ayudó en la realización de un curso de soldados por un día para los dirigentes Scout, hicimos polígono, marchamos y nos bañamos en la piscina del casino de suboficiales después de pasar con el menaje al rancho de tropa, como dicen, estaba en mi salsa, todo autorizado por el Teniente Coronel José del Carmen Suárez Bonilla Comandante del Batallón, ambos oficiales, dieron un voto de confianza para mi ingreso a la carrera de oficial.

Olvide el nombre del Subteniente que nos realizó la actividad del día, ya había pedido su retiro voluntario, pero me hizo un regalo que aún me acompaña, el Escudo de Colombia de su gorra verde el cual tiene una particularidad en la parte superior del ala izquierda (véase imagen en mi blog) el cual guardo con esmero y se mantuvo en mi gorra desde mi ascenso a subteniente en diciembre de 1988 hasta mi retiro como Coronel en el 2016, ah... vueltas que de la vida.

El tiempo de espera pasó, el resultado se publicó en el periódico El Tiempo a finales del año 1985, de los 32 departamentos pasamos 600 jóvenes Colombianos, 1 jóven de Honduras y 4 Jóvenes de Panamá, para un total de 605 familias que se involucraron en la historia del país, en la historia de un largo conflicto armado; de Santa Marta, de nueve aspirantes pasamos cinco, hoy comprendo que mi camino estaba escrito, los números y el gran Dios con la Virgen cumplieron mis peticiones, Dios si existe.

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)

13 comentarios:

  1. Excelente carrera... Dios le bendiga en esa nueva etapa fe la vida...

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  2. Se demuestra que es la carrera de más vocación, no nos llena de dinero sino de satisfacción. Excelente carlos

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  3. Realmente es la mejor profesion,lastima que ahora unos medios de comunicacion y sectores de izquierda quieran desprestigiarla,pero somos mas los que apreciamos y respetamos a nuestras fuerzas militares, PATRIA,HONOR ,LEALTAD

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  4. Lo felicito! También hice parte de ese proceso como soldado bajo su mando, 3/9

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  5. Coronel Martínez, excelente escrito, me tocó cuando eras subteniente en inducción Baser 11, Montería, un saludo, Alvarado

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  6. Felicitaciones. Gran. Soldado. Porq. Pará. Uno. Ser. Lo. Q. Quiere. Se. Necesita. Entrega. Vocación. Sacrificio. Y. Mucho. Amor. Por. Lo. Q. Uno. Quiere. Y. Mucha. Gente. Cree. Q. Está. Carrera. Se. Hace. De. La. Noche. A. La. Mañana. Y. No. Lástima. Q. Hoy. En. Día. Se. Ha. Perdido. Mucho. Amor. Por. Nuestra. Patria. Pero. Somos. Más. Los. Q. La. Amamos. Felutaciones. Y. Q. Dios. Y. La. Virgen. Lo. Siga. Bendiciendo.

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  7. Estimado Cr Martinez, profunda reflexion sobre la realidad social de nuestras FFAA ,muchos colombianos hemos realizado nuestros sueños en la Institución. Lo felicito y muchos éxitos en sus proyectos.

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  8. Pensaba que yo era el único un parecido fue mi vida lo diferente que yo soy campesino a 12 horas de camino Scout bombero defensa civil soldao paracaidista policía y conside con fechas éxito buen soldado

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  9. SM jairo González todos los que hemos tenido el honor y satisfacción de haber elegido la carrera de las armas, entendemos a plenitud cada sacrificio y cada paso para lograr un objetivo, son tantas historias por separado que me atrevo a decir que cada uno puede llenar un libro entero de anécdotas, siempre será un gusto leer estos mensajes.

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  10. Qué linda historia gracias por compartirla

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  11. Verdadera vocación de este héroe de la patria. Los admiro, los respeto, los quiero. Gratitud eterna. Auris

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  12. Siempre voy a admirar tu capacidad de ver lo positivo de la vida y la obstinación para cumplir tus sueños. Te quiere, Maira.

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  13. El mejor ejemplo para una buena sociedad es ese realizar con amor y entrega total el todo de nosotros para la profesión elegida.en tu caso un buen soldado digno de admiración por tu integridad.Felicidades y seré un lector fiel de tus aventuras militares.

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En agradecimiento

Virgen de la Milgrosa -
Cerro El Cundí
(Santa Marta - Colombia)

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