
Debo explicar, quién fuera Comandante de esta unidad militar tenía casi asegurado un cupo como futuro Comandante del Ejército, y pienso que así fue por muchos años, lo que significaba que en el país siempre ha existido unas áreas con mayor o menor dificultad de orden público, conflicto interno o violencia, que repercutía en la carrera militar.
Todos fuimos divididos por sectores, de norte a sur, de oriente a occidente, y a mí, me tocó el suroeste del departamento, desde Bolombolo pasando por Hispania, Betania, Bolívar, Jardín hasta Andes, conduciendo un taxi intermunicipal buscando conocer el problema de la región, las limitaciones y fortalezas, las costumbres, los sufrimientos y también las emociones de la región que estaba afectada por las amenazas del momento.
Rápidamente el Ejército comprendió la necesidad de crear un Batallón de Inteligencia para esta región del país, y la Central de Inteligencia Urbana para Medellín en pocos días se convirtió en Regional de Inteligencia No 6 por la magnitud de los problemas que aquejaban el departamento.
La etapa de mi estadía en la región paisa, se encontraba en los últimos momentos, los cuatro años de Teniente se estaban acabando y el Ejército dispuso mí regreso a Bogotá para iniciar el Curso Básico de Ascenso a Capitán en la Escuela de Armas y Servicios durante los próximos seis meses, fue allí, donde recibí la capacitación y el entrenamiento para recibir el grado que se conocía como “el doctorado de la milicia” nivel donde se continua ejecutando la estrategia del Ejército pero en lo táctico.
La Institución académica, enseñaba las áreas de preparación técnica, táctica y operacional, administrativa y logística, además de la humanística; destaco de esta experiencia el viaje táctico que realizamos a Ipiales Nariño donde las materias de Operaciones Ofensivas, Defensivas y Retrogradas lograron darme a comprender la importancia del control fronterizo para la Seguridad y Defensa del país, el conocimiento sobre el terreno y la aplicación de la doctrina en caso de ser necesario frente a problemas binacionales.
Tan importante fue este tema, que el tiempo demostró con la Operación Fénix el primero de marzo del 2008 en Santa Rosa de Yanamaru, Provincia de Sucumbíos Ecuador, que las guerrillas en Colombia si utilizaban las fronteras de los países vecinos para camuflarse o protegerse y la muerte del Guerrillero Raúl Reyes lo dejó más que evidente, he aquí, el porqué de estas materias aprendidas desde temprano.
La táctica de comunicaciones, la guerra electrónica y la legislación de comunicaciones entre otras, seguirán siendo importantes en la fase de especialización del arma en el curso antes mencionado; conocer el funcionamiento de las comunicaciones de los Estados Unidos me dio la oportunidad de comprender como nuestro Ejército estaba lleno de limitaciones y atrasos en el campo donde yo me desempeñaba el cual avanzaba a pasos agigantados en los conceptos del C4ISR (Comando, Control, Comunicaciones, Inteligencia, Informática y Reconocimiento).
Tanto había oído hablar de Chocontá como nodo principal de comunicaciones, que logramos ir a visitarlo y entender su función dentro de las telecomunicaciones del Estado colombiano, además el acercamiento al Ministerio de Comunicaciones complementó el espectro conceptual que debíamos adquirir para desplazarnos por el territorio nacional en cumplimiento de la misión institucional,
Sólo quedaba para éste año concluir el último paso, por disposición de la Fuerza, fui asignado a la ciudad de Bucaramanga como Oficial de Comunicaciones de la Segunda División, Unidad Operativa Mayor que tenía bajo responsabilidad los departamentos de Santander, Norte de Santander, Sur del Cesar, Sur de Bolívar, Boyacá, Arauca y Casanare, medio país donde se encontraban las Brigadas 1 en Tunja, 5 en Bucaramanga, 14 en Puerto Berrio, 16 en Yopal y 18 en Arauca, áreas de mucha historia, pero también de demasiada violencia.
Ese diciembre, en el campo de paradas de la Quinta Brigada en la ciudad de los parques, recibí el grado de Capitán del Ejército Nacional de Colombia, contento y motivado por el nuevo grado, la expectativa del cargo y una bella hija que ya venía en camino. Sin darme cuenta, habían pasado 10 años de mi vida al noble servicio de ser Soldado.
“El camino puede ser difícil, pero con tu ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)
Solo el que está debajo del techo, sabe donde es que caen las goteras, siempre me sentí contento de tener un amigo en el ejército, creo que era orgullo.
ResponderEliminarGracias por su comentario, bendiciones.
EliminarCoronel me impresiona como Dios
ResponderEliminarSe manifiesta en los seres
Que le respetan
Su impresionante paso por el ejercito y todas sus experiencias y anecdotas
Muestra la calidad de un hombre
Lleno de fé y fortaleza
Toda una historia de vida interesante y constructiva
Siendo ud una persona amable
Sencilla
Hoy leyendo parte de su historia reconozco los valores de un ser inteligente y brillante que me ha estendido su mano de amistad y me ha orientado en busqueda de
Un verdadero ser interior
Gracias coronel
Gracias a usted por su comentario y por la amistad que me brinda, bendiciones.
EliminarMuy interesante este escrito para todos los q vestimos el uniforme felicitaciones
ResponderEliminarGracias por leer y comentar, le agradezco mucho, fuerte abrazo.
EliminarQue bonita historia mi querido scooter, recibe un fuerte apretón de mano izquierda y un gran abrazo de baloo
ResponderEliminarfuerte apretón de mano izquierda, gracias por su comentario y leerme, bendiciones de San Jorge.
EliminarBuen relato señor, lo felicito
ResponderEliminarMuchas gracias por leerme y sus comentarios
EliminarSiempre, desde muy pequeño quise ser militar y cuando lo fuí, me sentí grande y con el pecho inflado de orgullo. Aún sigo sintiendo esa sensación por haber compartido años con mis compañeros que hoy ya todos pensionados, llegaron a Coroneles y Generales, ocupando uno de ellos el comando general de las FF.MM.
ResponderEliminarFelicitaciones Carlos, excelente relato y grandes experiencias vividas en tu carrera militar.