domingo, 5 de septiembre de 2021

Imposible no pronunciarse frente a la situación del país, donde la Corte Constitucional falla en contra de la cadena perpetua, acudiendo al derecho a la dignidad humana implícita en el artículo primero de la constitución del 91 y ratificado en el artículo 44 hacia los niños,  prevalezca sobre el derecho de resocialización cuando ellos saben que en Colombia eso no existe, precisamente por las múltiples debilidades entre la rama juridicial y la ejecutiva. 

Esta decisión, deja mucho que pensar y analizar en un país donde la credibilidad de las ramas del poder se pierde a cada instante y mucho más cuando al interior del sistema de verdad, justicia, reparación y no repetición seguramente quedará impune el delito de violación, aborto, reclutamiento forzado, asesinato y mal trato a los niños y adolescentes, lógico podría llegar a pensarse que los primeros afectados serían los “honorables senadores de las FARC” ciudadanos intocables que pasaron de ser verdugos a pobres víctimas. 

Sin embargo, no entender que detrás de este flagelo que afecta a la niñez colombiana se teje una connotación política entre el ejecutivo, legislativo y judicial aprovechado para prevalecer en sintonía en la órbita nacional del momento, quiere decir que jugamos con la niñez como si fuera una pelota de fútbol entre el uno y el otro dejando de lado la raíz fundamental de una sociedad que se quiebra a pedazos recurrentemente desde el núcleo de la familia. 

La sociedad es una víctima histórica y la lección vuelve a repetirse como dicen los historiadores “quien no conoce la historia, está condenado a repetirla” secuestro, ataque a la policía, al ejército, al propio presidente, mercenarios, boleteo, una migración incontrolable de varios países y un fraccionamiento de la identidad política muy probablemente nos llevará a una guerra civil cercana, la falta de autoridad del ejecutivo y el trabajo sincronizado que debería existir entre las ramas del poder sin que se pierda la separación de los mismos nos lleva tajantemente a un caos donde prima la ley del más vivo. 

Pobre Colombia, con unos ciudadanos que no quieren saber nada de su estado, ignorando las consecuencias venideras de la desatención e indiferencia de los derechos ciudadanos, muy lamentable la manipulación ideológica que lleva a la violencia manteniéndonos inmersos en un huracán sin salida donde sí impera el temor y la violencia, no se trata de asustar a nadie, mucho menos perseguir o sembrar cizaña hacia unos y otros, los hechos hablan por sí solos, la democracia está en la cuerda floja y detrás de ella todos nosotros. 

Hago un llamado público, a los hombres y mujeres qué les interesa el país, que tienen fe y cada día con sus actos intentan construir una nación cohesionada y propender por acciones que baje el nivel de los hechos políticos, internacionales, económicos y sociales que nos afectan; pero invito también a los militares y policías en reserva una vez más a concentrarnos en torno a un foro nacional e internacional académico, donde juntos podamos dar continuidad a un propósito altruista que nos debe llevar a nuestra propia defensa y subsistencia como un cuerpo colegiado, que la conciencia no nos juzgue en el futuro y al llegar al reino divino, no nos cuestionen por los dones no utilizados. 

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)

  


1 comentario:

  1. Bien mi coronel, usted no se ha preguntado porque nuestros generales no se pronuncian. Es raro q todos se queden cayados

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En agradecimiento

Virgen de la Milgrosa -
Cerro El Cundí
(Santa Marta - Colombia)

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