Así quedó el marcador político (Reserva)

Digan lo que digan, primero debemos felicitar a los integrantes de la Reserva militar y policial, que hicieron esfuerzos personales, familiares, económicos y sociales, por hacerse contar e intentar generar aportes que podrían beneficiar a la sociedad que los necesita, sus esfuerzos pasaran a la historia política y democrática del país, como los candidatos del momento. 

Es complejo comparar y analizar las elecciones de nuestra sociedad, primero porque no se puede medir cuantos votos fueron de los militares y cuantos votos de familiares y amigos, sin embargo he tratado de hacer un porcentaje de 50 y 50 para presentar un aparente equilibrio. 

La mejor manera de entender la información, es partiendo de la comparación con las elecciones de hace 4 años, donde se perdieron “220.000 votos” y en estas “206.331 votos”, si tenemos en cuenta que del total de la votación 288.277, 81.946 permitieron mantener las dos curules existentes como congresistas, Uscátegui (Cámara Bogotá) y Carreño (Senado) para ellos felicitaciones. CR CARLOS MARTINEZ C

Parte de la perdida de estas oportunidades democráticas, en mi criterio se debe a varias situaciones que trataré de dilucidar: 

Primero, los resultados reflejan un mínimo apoyo de la población militar y policial en retiro, a los candidatos, más aún conociendo que somos el 2,8 % de la población, mal contado dos millones de personas.   

Segundo, no comprender cómo funciona la política en Colombia, bajo el concepto de ganar y  ganar, aquí se aplica mas la indiferencia, el ausentismo y la falta de credibilidad y apoyo hacia nuestros candidatos “si podemos llamarlos así” realmente ellos van por su voluntad, entonces no podemos exigir lo que nosotros no hemos podido impulsar.   

Tercero, una contienda política requiere como una operación militar de planeación, participación, difusión previa, entrenamiento, análisis, evaluación, selección de las personas, apoyo logístico, apoyo administrativo y mucha motivación, sin esos elementos además de preparación, será casi imposible lograr posesionar un gremio que sufre el individualismo colectivo y del mayor clasismo irracional, (los de arriba y los de abajo, los del grado y sin el grado, los míos y los tuyos) etc etc. 

Cuarto, la “seguridad gremial” que permite la asignación de retiro y un sistema imperfecto de sanidad, no ha logrado sacarnos del área de confort, para motivar una defensa política, que garantice la verdadera tranquilidad de toda la sociedad a la que pertenecemos al interior de los tres poderes del Estado. 

Quinto, por más que crezcan las opciones de grupos significativos de la reserva (2018 ocho organizaciones y 2022 veintiuna organizaciones), el resultado seguramente será el mismo,  perdiendo las oportunidades de generar una sola propuesta con una lista de 100 candidatos al Senado, mínimo 2 candidatos por departamento que serian 64 a la Cámara y uno a presidencia, donde considero habría cupo para muchos, ejemplo de ello es que teníamos 48 candidatos en 15 partidos diferentes. 

A continuación, se relaciona el cuadro de votos por candidatos y por fuerza, que hasta el momento se tiene bajo el escrutinio del 99,41 % de la Registraduría Nacional.

 

Es importante tener en cuenta, que los procesos de análisis, orientación, difusión, socialización realizados después de la limitante de no llevar una propuesta solida a la contienda electoral, la cual buscaba impulsar en un escenario optimista a 12 candidatos, uno intermedio de 8 y uno conservador de 5, le faltó un poco más de difusión, oportunidad y apoyos en su buena intención por parte de las organizaciones de reserva, fueron mínimas las que respondieron frente al global nacional. 

Interesante conocer que la fuerza más representativa en votación fue la Policía con 176.698 votos, seguido del Ejército 104.518 votos, la Armada logró 6338 y la Fuerza Aérea 723, esta votación es casi proporcional al porcentaje de fuerzas y al mismo número de candidatos, sin embargo debemos considerar que dos de los candidatos presentaron mas del 50 % del resultado, pero lógicamente lo que se debe impulsar es un esfuerzo conjunto de color púrpura. 

Importante destacar que frente a las excelentes opciones que estaban generando Primero la patria, Unión con fortaleza, Partido Nacional colombiano, Coalición País, Caminantes y Colombia Sostenible, las cuales no lograron participar, muchos candidatos optaron por avales en los partidos ya existentes, generando compromisos con ellos y desorientación hacia la pertenecía política del elector de la reserva. 

Quiero concluir expresando, que es válido y necesario las buenas intenciones de ingresar al legislativo para tener representatividad, pero esta requiere de continuidad en los esfuerzos realizados hasta el momento, el respeto constitucional de elegir y ser elegido que merecen quienes tomaron la iniciativa de ir a la contienda y la necesidad urgente de responder positivamente al llamado de la reserva para apoyar al personal que desea representarlos o por consiguiente organizarse y elegirlos, nos vemos en las presidenciales. 

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)