Exclusivamente para ti.

En esta mañana lluviosa en Ibagué, bajo la reflexión que inspira un nuevo día, te estoy escribiendo a ti, que eres uno de mis contactos en redes sociales, para enviarte con el mayor de los respetos y sentimiento varios mensajes que considero importante en este, mi artículo número 300. 

Me considero privilegiado por tener la oportunidad de escribirte, por ver, escuchar, caminar, comer, vivir y al igual que tu sentir y convivir con todos los altibajos de este tiempo al que llamamos vida, algunos me manifiestan su sentir, otros lo callan, algunos me critican y otros me verán como su enemigo, lo cierto es, que la presencia de ese ser superior es quien guía, incluso estas cortas líneas. 

Observé ayer la “marcha carnaval”, supuestamente por el medio ambiente, pero lo que vi, fue una gran multitud en su mayoría jóvenes con expresiones sociales en mi concepto altamente preocupante, si resumiera en palabras diría “marihuana, homosexualidad, trago, peleas con machete, banderas comunistas, ideología política de revolución y de izquierda y arengas contra el ESMAD y el gobierno” además de una marcada identidad petrista; del medio ambiente, la verdad uno que otro medio disfraz de árbol, de resto nada. 

Sé, que estas en Colombia o en diferentes países del mundo, sabrás que en ocho días nos jugamos el futuro eligiendo presidente, sin embargo, hay gente que su futuro solo es hoy y quiero compartirte mi preocupación en el tema, porqué los conflictos mundiales, guerras, alta migración del planeta, hambre, vandalismo y la pérdida de identidad social, cada día asusta y más cuando una campaña de oposición democrática ronda al estado, ¿Qué será lo que nos pasa? La verdad no lo sé. 

Por eso, deseo presentarte mis excusas si en estos cinco años tratando de generar conciencia ciudadana, nacional e internacional, te han molestado los videos, artículos, Twitter, audios y demás, elementos enviados, puedes estar seguro de que buscan aportar más no molestar, es difícil pensar en no hacer nada por nuestra sociedad y el planeta. 

Quiero agradecerte, por tenerme paciencia, leer, escuchar, difundir mis ejecutorias y comentarlas, allí he encontrado a personas sencillas que leen, se involucran, se identifican y también se sensibilizan como yo con el hacer, sus respuestas le dan motivos a mis propósitos para seguir, que muchas veces dan ganas de parar. 

Soy colombiano, nací y crecí como tú, con dificultades, como el 99 % de la población en el único mundo que conocemos, donde el agua, la tierra, los climas, el sol y la luna acompañados de la naturaleza, envía constantemente mensajes y nosotros no los vemos y mucho menos atendemos, considero que es tiempo de parar y ver más allá de nuestras narices y comprender que verdaderamente estamos de paso y debemos proteger lo que tenemos. 

Hoy la vida me permitió escribirte, porque representas a familiares, amigos, conocidos, allegados, compañeros y también a mis contradictores, con el único ánimo de decirte tomándome un café, que aún a pesar de todo lo que nos pasa, tenemos tiempo de cultivar la tierra para vivir, enseñar a nuestros hijos y pasar un buen legado generacional, levantar la cabeza y sonreír, dar las gracias, tratarnos bien, ser alegres, vivir en seguridad, respetarnos y poner una cuota de esfuerzo antes de morir cumpliendo una de las misiones de los Scouts “dejar un mundo mejor”, la decisión es tuya. 

Por mi parte, solo puedo expresarte tres palabras, gracias, perdón y animo, hoy es un día maravilloso bajo la bendición divina, amen.                                                                                                                            

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” soy ciudadano