Memorias de un soldado: Para un Futuro Militar

Luego de este breve recorrido por la experiencia de vida de un oficial del Ejército, me atrevo a expresar algunas recomendaciones para aquellos jóvenes que consideren ingresar a las Fuerzas Militares o la Policía, con el fin de brindarles un panorama sincero de lo que podrían encontrar al interior de las instituciones y el camino honorable que podrían construir. 

Recuerde que las instituciones son históricas, tienen un legado victorioso y angustiante, escrito por lo general con sangre, sudor y mucho sacrificio, atravesar los destinos de esa vida requiere de mucha vocación, si cree que la tiene, no dude nunca ingresar a cualquiera de las cuatro organizaciones. 

El Estado está compuesto por el territorio, ese mismo que se debe defender toda vez que ha sufrido abusos, mal trato, desatención y explotación injusta, casi todos los espacios que hemos perdido a través del tiempo han sido por descuido de una voluntad política, acciones oportunas y exigencias contundentes de la sociedad. 

Ese pueblo donde usted nació, en el que dio sus primeros pasos, donde estudió, jugó en las escuelas y colegios, con el que compartió en el barrio, vereda o ciudad, son hombres, mujeres, niños y ancianos que por su nobleza ameritan de orientación, protección, buen trato, respeto, paciencia, seguridad y amor, ellos serán los que con su trabajo diario ganando mucho o poco, hacen que se genere un presupuesto para que usted pueda cumplir sus sueños o sobrevivir. 

Recuerde que usted hará parte del gobierno, como integrante fundamental del ejecutivo, allí está la representación política de la nación y serán ellos los que direccionen las políticas gubernamentales cada cuatro años para gobernar el país, es importante ser prudente y también inteligente, allí encontrará personas de todas las clases sociales y con diversas intenciones, muchas buenas y otras oportunistas, no se vaya a dejar confundir del camino que usted debe seguir. 

Desde antes de ingresar a cualquier organización, medite bien la decisión que va tomar, fui testigo de personas que utilizaron la llamada “palanca” para ingresar y luego para tratar de salir, la carrera de las armas requiere de hombres y mujeres con vocación, con una convicción inmodificable, es allí donde personas como yo, logramos encontrar la verdadera realización de la vida. 

Esta es una carrera de servicio, de amor a muchos elementos que nos representan como el escudo, la bandera, un mapa, líneas ficticias de las fronteras, regiones y una idiosincrasia bien característica que encontrará arraigada en cada uno de los sitios por donde atravesará. 

La honestidad, debe ser una máxima ejemplarizante, ella se adquiere en casa y se pone en práctica al interior de las instituciones castrenses, allá encontrará muchísimos elementos que no son suyos, los cuales deberá utilizar dejándolos en su lugar después de un tiempo, recuerde que otros vendrán detrás de usted y requieren esos mismos materiales para cumplir la misión que a usted le fue encomendada. 

Desde su ingreso tendrá en sus manos armas, ellas se hicieron históricamente para la defensa del ser humano desde la piedra hasta los fusiles, estos últimos, deben ser utilizados de manera responsable y cuidadosa, no vaya a utilizarlas de cualquier manera, recuerde que pone usted en riesgo valores intrínsecos a la profesión que llevará por siempre. 

Es importante tener en cuenta que un soldado es hijo de una familia, detrás de él están los padres, hermanos y familiares además de amigos, recuerde, trátelos con mucha fortaleza y autoridad, pero con decencia, respeto y humanismo, estoy seguro que si deja buenas huellas en él, habrá contribuido a formar a un buen ciudadano. 

Cada fuerza tiene un rol y una misión constitucional, ninguna es superior o inferior a otra, el conocerlas a profundidad, significa respetarlas y comprender que juntas conducen a la seguridad y la defensa. 

Los oficiales, suboficiales, soldados y civiles, son niveles estructurales que existen en todas las fuerzas y los países del mundo, deberá comprender que cada uno de ellos, cumple un papel importante en la organización, por consiguiente, la mejor opción que tiene es hacer equipo con ellos, si lo logra, verá cómo evoluciona la sinergia laboral y muy posiblemente una importante amistad. 

El país, ha evolucionado lamentablemente en un conflicto permanente, violencia, muerte, temor, secuestro, atentados, injusticia y atropello entre los seres humanos, el conocimiento de la historia colombiana será la oportunidad perfecta para comprender que su trabajo debe propender por la tranquilidad y el bienestar de toda una nación, trate de hacer que sus pasos dejen “huellas imborrables” en una comunidad que amerita de un cambio significativo.  

La mejor definición de justicia la aprendí en mi primer año de formación, de un profesor de avanzada edad quien decía: “Justicia es darle a cada quien lo que se merece ponerla en práctica es un reto muy grande”, tratar con justicia a las personas y evaluar los hechos que se le presenten será siempre una compañía permanente y más en una sociedad que adolece de mucha imparcialidad. 

La sociedad que usted defenderá, tiene inmensas necesidades, nunca lo olvide, al lado de la misión constitucional está la posibilidad de servir y suplir a veces hasta con un dulce las tristezas que ellos viven, recuerde un adagio que dice “quien no vive para servir, no sirve para vivir”. 

Es importante recordar, que se ingresa a una carrera de larga trayectoria donde se cultiva todos los días la trayectoria de una carrera próspera y exitosa, no se desespere tratando de lograr todo en la vida en una sola oportunidad, cada escalón y cada peldaño lo llevará por el camino de la sabiduría. 

Estoy seguro, que se encontrará a muchos tipos de personas que serán sus jefes, compañeros o subalternos, recuerde que ellos están marcados también por las mismas condiciones humanas suyas, jamás se deje irrespetar en su humanidad, pero sea obediente y respetuoso de cada una de las ordenes e instrucciones que le den, recuerde que para poder mandar primero debe obedecer. 

Seguramente, llegará el momento para conformar una familia, será difícil, pero aprenda a repartir el tiempo entre el trabajo y su núcleo cercano, que sean los detalles, la caballerosidad, la nobleza y la paciencia la que le ayuden a construir una nueva célula de la sociedad, no se vaya a entregar demasiado a una profesión que tiene un principio y un fin, porque al final será su familia la que lo acompañará en los nuevos tiempos por descubrir. 

Las personas que encontrará en los inicios de su carrera, serán las mismas que volverá a ver en los periodos finales, las buenas relaciones deberían ser el camino perfecto de las relaciones interpersonales, al final todos debemos ser una sociedad enriquecida por la amistad. 

Desde el inicio de su carrera, tenga en cuenta que los tiempos vividos son diferentes y quienes van delante de usted, probablemente han atravesado por mayores o menores dificultades a las suyas, por ello, tenga las consideraciones del caso, manteniendo la mente abierta al entendimiento y la comprensión de las angustias del momento y las responsabilidades de cada persona, si desea ser respetado por sus ideas inicie por respetar las de los demás. 

Por estos tiempos, la tecnología abarca gran parte de nuestro tiempo, no se deje manipular por esos medios que a veces engañan o distraen, el buen criterio es una riqueza que se logra con los consejos, leyendo buenos autores, analizando situaciones y manteniendo la racionalidad humana. 

La sociedad militar, está compuesta por hombres y mujeres criados en el seno de las familias colombianas, no son perfectas, allí encontrará muchas situaciones que posiblemente lo sorprenderán, ponga en manos del Ser en que usted crea, para que le permita sobrepasar esas vicisitudes, nada justificará una mala decisión a seguir, y todo será bien recompensado a la hora de ser valorado por la justicia divina, le recomiendo mantener una fe incontrolable. 

La competencia individual, división y discriminación por identidad de armas, grados o de fuerzas nos ha generado un daño casi irreparable, trate de no caer en esa influencia mal intencionada que no redunda en beneficio institucional, que su ejemplo sea el orgullo de ser militar, recordando al escritor español Calderón de la Barca quien decía: “Es el pecho el que adorna el vestido y no el vestido al pecho”.  

Por último, recuerde, que vida solo hay una, y oportunidades para ser militar es probable que solo tenga una, así que hágalo bien, mantenga su vocación ardiente, trabaje todos los días con una visión clara de sus objetivos de vida y nunca dude actuar bajo los parámetros de los principios y valores humanos y éticos. 

Éxitos en el camino que iniciará, espero poder encontrarlo y compartir sus experiencias algún día.  

“El camino puede ser difícil, pero con tu ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)