Con el derecho que les brinda la constitución política en su artículo 37 donde “toda parte del pueblo puede reunirse y manifestarse pública y pacíficamente” más de diez mil veteranos y reservistas de la fuerza pública, se dieron cita en la Plaza de Bolívar de la capital de la república para enviar varias proclamas al gobierno y al pueblo.
Dice la historia que entre 1538 y 1583 fue construida en esa plaza icónica una picota de piedra donde la gente recibía castigo y escarmiento, ayer públicamente el gobierno del exguerrillero Gustavo Petro recibió su primera manifestación pacífica, decente y sin violencia por parte de los hombres y mujeres que son reconocidos por la ley 1979 del veterano, los mismos que tuvieron que sufrir en carne propia las barbaries históricas de la realidad violenta de Colombia en las que el mismo estuvo como victimario.
El apoyo incondicional a la misión heroica de la Fuerza Pública activa, el respeto por la Constitución y la ley en especial a la separación de poderes, el apoyo ciudadano a la convicción del lema nacional libertad y orden entre otros, fue el objeto que condujo a esta población a expresarse, pero el principal mensaje fue decirle a los colombianos que sus policías y militares en retiro no son ajenos a las circunstancias que afectan a todos los ciudadanos en el actual gobierno de izquierda.
El narcotráfico, tiene clara la intención de utilizar los alucinógenos para enriquecerse, las guerrillas del ELN y FARC la toma del poder, los indígenas amenazantes con la ruana roja y negra del ELN con la figura del Che Guevara impresa en su vestimenta afirman sus propósitos, acompañados de la primera línea y el “pacto histórico” debelan el futuro venidero. Pero, con lo que nadie contaba era con la postura vocacional vigente en miles y miles de ciudadanos de estado comprometidos con la defensa de la democracia de la nación.
Llegaron en buses desde Ibagué, Bucaramanga, Tunja, Pasto, Girardot, Villavicencio, Yopal, Cali, Medellín, Neiva, Soacha, Chia, Eje cafetero y Bogotá asumiendo con sus propios recursos el viaje, atendiendo bajo el efecto de la bola de nieve, un llamado sano y verdadero de cohesión y solidaridad para acompañarse en este encuentro que buscaba solidarizarse con la sociedad e interpretar su sentir.
Fueron soldados y policías, hombres y mujeres de todas las razas, con diferentes grados y fuerzas quienes acudieron a ese sitio emblemático del país, medio uniformados no para amenazar al pueblo, no para intimidar a nadie, pero si para dejar un precedente en las páginas de la historia colombiana donde nunca se había visto entonar el himno nacional y la oración patria con la convicción latente del ciudadano que respeta y honra a su país.
Fueron ellos los que hicieron honor al mensaje “no es el vestido el que adorna al pecho, es el pecho el que adorna al vestido” allí no solamente cantaron, también gritaron “fuera Petro, fuera Petro” “viva el soldado y policía” “viva la democracia” “viva Colombia”, así, marcaron la historia.
“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda
lo podemos lograr” “Soy Ciudadano”
Excelente artículo
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