Lágrimas al final del recorrido, abrazos, alegrías, felicitaciones y una excelente experiencia, fue lo que sintieron los compañeros del curso 450 años de la Fundación de Santafé de Bogotá al terminar el segundo reto de 1000 k en bicicleta sobre el territorio colombiano.
Esta vez, escogieron una ruta caracterizada por puertos míticos de montaña que realizan los escaladores colombianos para prepararse e ir a competencias internacionales, como por ejemplo el alto de La línea, Minas, Mondoñedo, de la Virgen y Palmas, toda vez que el primer reto tuvo algunos ascensos y en su mayoria terreno llano.
El segundo reto cumplido entre el 10 y 18 de junio, estuvo trazado por las siguientes nueve etapas, Bogotá – Anapoima (110.9 K altura 907) Anapoima – Ibagué (124,5 K, altura 1672) Ibagué – La Linea - Pueblo Tapado (113 K altura 3170) circuito Eje Cafetero (87,3 K, altura 1468) Pueblo Tapado – Manizales (100,1 K, altura 1936) Manizales – La Pintada (97,8 K, altura 1195) La Pintada – Minas - Medellin (76,1 K, altura 2506) Medellin – Las Palmas - Oriente Antioqueño (84,4 K, altura 2009) Medellin - La Virgen - Río Negro (68,7 K, altura 1085) terminando en la finca restaurante del ciclista profesional Rigoberto Urán y destacando de toda la ruta un aproximado ascenso de 16.000 metros de desnivel positivo (como si fuera subir verticalmente).
Esta vez los ciclistas que se dispusieron al reto 2023 fueron, los coroneles, Carlos León Guavita, Gonzalo Herrera Cepeda, Óscar Peralta Rodríguez, Rafael Ávila Salas, Eduardo González Guerrero, Diego Gordillo Rojas perteneciente al curso Teniente Coronel Jaime Fajardo Cifuentes, los tenientes coroneles, Angelmiro Ramírez Vanegas, Jaime Luna Gómez, Juan Ricardo Sánchez Hurtado y el mayor. Álvaro Vanegas Perdomo, acompañados por primera vez por un ciudadano Francés Gilles Hallé.
Todos al unísono se conmovieron, exaltaron y se sintieron orgullosos de ver “como la mente vence el cuerpo” dijeron unos, porque de una u otra forma hicieron posible que su compañero Rafael Ávila se sintiera acompañado y motivado para culminar las nueve etapas al igual que ellos que ya tenían experiencia y entrenamiento “fueron momentos de alegría y emoción al verlo terminar” expresaron otros.Como otro de los objetivos del reto es mantener la camaradería 450, durante el trayecto compartieron momentos de amistad, desde su inicio en el olimpo con Leonel ballesteros, donde hicieron la bendición de la ruta; con nueve compañeros de Ibagué destacando la compañia hasta arriba de Cajamarca del mayor Martín Aldana, siete de Armenia, tres de Manizales, departieron en la finca del coronel Julián Giraldo Correa y familia que los hospedó y acompañó incluso en la ruta Manizales La Pintada, una vez mas salio a su encuentro el coronel Juan Carlos Hernández Largo.
Reto cumplido o “travesura realizada”, muchas anécdotas ocurrieron al interior de este reto, pero solo se pueden destacar algunas como por ejemplo la de Juan Ricardo Sánchez Hurtado, que arrancando la primera etapa le conocieron la nalga luego de una caída por el sector de Mesitas del Colegio y le tuvieron que prestar tres rines para que terminara su recorrido por parte de Eduardo, Carlos y Angelmiro.
Otra fue la de Rafael Ávila, que cuando atravesaban zonas de calor como el borde del Río Cauca usaba camiseta y saco, todos sorprendidos porque iba fresco como una lechuga, como quien dice “le falto la ruana”.
Quedaron agradecidos con los paisitas Julián Giraldo y su señora, los recordaron durante todo el viaje… por los deliciosos frijoles con garra y coles que les brindaron, también el café que les obsequió “don jediondo” el boyaco Josué Pérez y las deliciosas papas como refuerzo energetico de Soledad de Castellanos para cruzar el Alto de la Linea.
Algunos expresaron que Óscar Peralta fue el gallo tapado del reto, porque después de comer en el carnaval del pollo en Ibagué iba punteando con Angelmiro, “se supone que nunca montaba bicicleta” sobre todo al cruzar la línea, claro que le agradece a la señora que le empacara la crema número cuatro para la cola.
La lectura de cartas les falló en el Eje Cafetero, una carretera que aparecía pavimentada, estaba destapada y ese detalle les hizo retardarse un tiempo, regresar y reorganizar la ruta, deben volver a la escuela militar.
Detalles para recordar; uno fueron las atenciones en casa de Carlos Leon y Gilles Hellé, pero para llegar casi se les acaban los piñones de las bicicletas y la energia para toda la ruta por el "ascenso tan berraco", y dos el sermon de los reberendos Avila y Sanchez acompañado "de mi preciso".
“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda
lo podemos lograr” “Soy Ciudadano”
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