Durante los últimos siete años se ha podido observar un fenómeno en la reserva y veteranos que inquieta y preocupa, las expresiones “TÚ, no me representas” “Ustedes no me representan” “ellos no nos representan” especialmente, cuando alguien toma una bandera y trata de liderar cualquier proceso que beneficie a una parte de la población o su gran mayoría.
Podría asegurarse, que el 95 % de los militares y policías orgánicos de la Fuerza Pública salen de la actividad por lo que se denomina “procedimientos normales de la carrera”, por su tiempo cumplido o por voluntad propia, y un 5 % es retirado por diversos aspectos, frente a esa normatividad nadie es culpable de la suerte individual de las personas, por lo menos el 99.9 % con los que trabajó, porque así, están estructuradas las instituciones.
Posterior a esos pasos, cada persona de cualquier grado o fuerza se reincorpora a la vida civil luego de trabajar entre 10 a 30 o más años de servicio, una identidad institucional, compromiso, amistad, respeto y organización, retoma sus derechos ciudadanos para ejecutar su proyecto de vida y hasta allí nadie es responsable de su suerte, misma que le tocó asumir al decidir lo que quería al inicio de su carrera.
Está comprobado, que el 30 % de la población que se retira se asocia y
el 70 % no, que cada quien se ubica en la ciudad y emprende la ruta que mejor
se acomoda, pero lo que no se entiende, son las reacciones que afloran
posterior al retiro, odios, animadversión, envidias, rencores, peleas,
maldiciones y enemistades casi siempre por situaciones ajenas a cada uno y por
poca comprensión del contexto sociopolítico cultural que lo rodea, como si
fuera el tiempo del desquite.
Cada quien sale a crear un nuevo mundo para la reserva cuando el camino
ya está creado, cada uno organiza su propia iniciativa sin importar si lo
afectará o no, pero lo hace, y como consecuencia ya existen más de 300
organizaciones de retirados en lo nacional que ninguna logra una
representatividad significativa en lo social, gremial o político y entre todas
tan poco suman un número interesante de personas representadas.
Ahora bien, la reserva fue evaluada en el 2019 con la sigla “RDD reserva
débil y dividida” nacen esfuerzos interesantes en muchos campos, entre otros
FARO la reserva moral de Colombia, Fuerza Purpura como fuerza gremial, Consejo
de Veteranos, delegados en Consejos Directivos, columnistas, generadores de
opinión, ANRAVEC, iniciativas políticas, medios de comunicación en redes
sociales para vender una imagen positiva y un sin número de opciones dignas de
apoyar acompañados de miles y miles de grupos de WhatsApp, pero lamentablemente
a la hora de actuar existe la indiferencia colectiva o las palabras “tú, no me
representas”.
Hoy, militares y policías tienen la ley 1861 del 2017 que los respalda
como reservistas y la 1979 del 2019 como veteranos, el respaldo constitucional del
art. 217 y 218 “régimen especial de carrera” que les brinda un derecho a defenderse
de manera cohesionada y conjunta, buscando rediseñar la fórmula RDD por “RFO
reserva fuerte y organizada”.
Como agravante, más atención se debería colocar cuando las amenazas del
actual gobierno son evidentes, existen militares y policías en el pacto
histórico, funcionarios públicos de todos los grados en partidos de izquierda enquistándose
silenciosamente en todas las esferas de poder, no para hacer el bien, posiblemente
si el mal.
En próximos días, nuevamente se acercan las elecciones, los militares y
policías en retiro jugarán si ganan, un papel protagónico e interesante en la
contienda política para beneficio no solo de sus derechos, sino el de los
colombianos, esta vez no gobierna la derecha, está en turno la izquierda y su
intención es evidente, fortalecer sus candidatos y presencia en los territorios
para darle continuidad a la intención de mantenerse en el poder y darle un giro
a la identidad política democrática del país.
En esta oportunidad, los criterios de “tú, no me representas” expresados
por unos y otros, altos y bajos de una pirámide inexistente, deberían pasar a
un segundo plano y buscar el concepto “hagamos equipo y defendamos juntos una
identidad de causa” toda vez, que no existirá otra fórmula vigente que logre el
resultado.
El individualismo colectivo y egoísta, acompañado de complejos y
resentimientos, debe pasar al cooperativismo masivo bajo una misma estrategia,
que se comprima en dos palabras “libertad y Orden”.
“El camino puede ser difícil, pero con
su ayuda lo podemos lograr” “Soy Ciudadano”
Hoy más que nunca se ve amenazada la patria, Colombia nos necesita debemos defenderla siempre lo hicimos apoyemos los candidatos que con esfuerzo y adversidades logran participar
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo, muchas gracias por su comentario.
EliminarLa Situación es alarmante cuando como yo lo llamo juego de Egos que es muy delicado por el yo "Fui" y ahora Yo "Soy" sin medir consecuencias por las palabras dice y expresiones que hacen y el juego de grados por qué ellos los tuvimos ya no y esto presta para discusiones innecesarias y el rompimiento de relaciones.
ResponderEliminarOtra situación es que no respetan los proyectos no las ideas de los demás.
Y lo más grave es que se creen políticos sin saber de política y otros que viven de historias pasadas son ningún sentido.
Y muchos otros no se acuerdan de lo que hicieron cuando fueron activos.
Y lo más grave otros que quieren representar a los demás sin su autorización y sin respeto
Esto hace que la Reserva este dividida y así estamos graves.
Agradezco que envie sus escritos y ojalá no vaya a ser tarde para poder hacer algo por la patria y por nosotros mismos