martes, 21 de mayo de 2024


Seguramente algunos están de acuerdo y muchos están en desacuerdo con las acciones del presidente exguerrillero Gustavo Petro, cuando se toca el tema del sector defensa, el ministerio de defensa, las fuerzas y el manejo del grupo empresarial del mismo sector.

 

Para los que desconocen las tradiciones de más de 200 años de existencia de nuestro Ejército de Colombia en lo referente al nombramiento del Comandante del Ejército donde se conjuga la jerarquía, la continuidad de procesos bajo un lineamiento militar, la antigüedad, experiencia y el arte de ser un militar, todos se rompieron en un solo día.

 

Iniciemos recordando la diferencia entre ser militar y policía, los unos están preparados para comandar guerras y defender al Estado y los otros por su naturaleza civil para manejar la seguridad interna del país, he aquí porque él del Ejército Comanda y el de la Policía dirige (Director Nacional de la Policía y Comandante del Ejército de Colombia) esta argumentación es para explicar qué el director de la policía por su naturaleza puede ser incluso un civil, el llamado al servicio del General Salamanca por fines políticos ya se había presentado en esa institucion, pero el del Ejército es un tema totalmente diferente, de mucha profundidad, analisis e inédito.

 

Me imagino que el presidente, Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas habrá consultado con el Ministro y Comandante General de las Fuerzas militares para cambiar al comandante del ejército, relevo que no tiene nada de raro porque está implícito en sus funciones constitucionales, es un cargo de rotacion y tiempo por la antigüedad ademas de ser exclusivo del presidente.

 

Lo que llama la atención del tema son varias cosas, uno que el general Luis Emilio Cardozo nombrado ayer, estaba en retiro por decisión del mismo presidente cuando asumió el mandato en una purga de 70 generales que supuestamente estaban cuestionados por diversas razones entre otra corrupción y falsos positivos, dos, que ninguno de los actuales 60 generales activos que están en ejercicio de sus funciones le sirvió para reemplazar el cargo y tres, ¿cómo pone en juego un militar su propia dignidad después de los hechos que maltrataron su carrera? entendible cuando de poder se trata.

Sin embargo, se podria interpretar otras cosas como por ejemplo, desmoralizar a los militares activos e inducir a bajas masivas, tomar venganza y asustar a los activos y retirados, sentar un precedente "yo soy el que manda" o comprometer a la cúpula militar hacia las decisiones futuras.

 

Por tradición y costumbre, quienes asumían estos cargos eran militares con más de 35 años de servicio continuos, conocedores del problema de defensa y con la antigüedad apropiada luego de cumplir los requisitos necesarios para tal propósito, hoy cualquier militar puede ser llamado a calificar servicio y luego ser reintegrado porque lo permite la ley, lo grave del tema es que muchos generales se aliaron a Gustavo Petro en su campaña y segundo que el capítulo que vive Colombia, parece calcado en muchas circunstancias al de Venezuela entre otras en el manejo de la fuerza publica.

 

El tiempo mostrará la realidad de las pretensiones del presidente, que están acompañadas del ingreso de guerrilleros al Hospital Militar Central propuesto por el ministro de defensa, tema grave para el país, ¿Qué sentirá un soldado que perdió la pierna por culpa de un campo minado sembrado por un guerrillero y luego le da la mano en una camilla en el mismo hospital autorizado por un exguerrillero? o ¿todos los militares que aportan de sus ingresos para el pago de la salud y funcionamiento del hospital militar?

 

 “El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” “Soy Ciudadano”



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