Expresa la Real Academia Española, “servir, es estar
al servicio de alguien” y “servicio, ser útil o a propósitos para un
determinado fin”, pero más allá de estos conceptos pienso que el concepto de “servirnos”
unos a otros merece mucha profundidad.
Si bien es cierto que los que sirven merecen respeto, los
que hacen uso del servicio también y aquí está el meollo del asunto, ¿Qué tan
buen servicio recibe o préstamos hoy a la sociedad o población? ¿Si tuviera que
evaluar, qué puntaje le daría? Considero que servir a los demás debe tener una
cuota alta de humanismo, capacitación y buen trato.
Todos los servicios son remunerados, unos más costosos
que otros, por lo general quien recibe un servicio está pagando al servidor de
su propio bolsillo, entonces ¿por qué no se atiende bien? Veamos algunos
ejemplos para contextualizar el tema.
Los bancos se sirven de los clientes, pero para hacer uso
de ellos se debe disponer de mucho tiempo y paciencia, pareciera que vivieran en
operación tortuga, sus cajas son lentas y en su mayoría funcionan al 50 %, el sistema
de salud a la hora de servir deja mucho que decir y mal decir, primero para
lograr una cita, luego para que te atiendan a la hora citada y por último te
atienden a la carrera porque hay muchos pacientes y fuera de eso te mandan medicamentos
genéricos, si es que no te mandan solo ibuprofeno.
Ni que decir de los servicios públicos como el sistema de
transporte, hay buses que parece transportaran animales y no personas, la
guerra del centavo los lleva a correr y competir más no a servir de buena
forma, eso sin decir que una persona en silla de rueda no puede utilizar ese servicio,
sencillamente por qué no está diseñado para tal fin, los Uber se guerrean con
los taxistas porque necesitan pagar sus cuotas diarias, sobrevivir, pero no
servir; y ni qué decir del sistema de transporte intermunicipal que jamás sale
puntual de acuerdo con la hora en que te venden el tiquete.
Ejemplos muchos, pero no puedo dejar de mencionar a los
servidores públicos, todos son pagados por los impuestos del pueblo y fueron elegidos
con el ánimo de prestar un buen servicio al ciudadano, confiando en un avance
próspero para las ciudades y el país, pero a la hora de servir… pareciera más
bien que se sirven del contribuyente, muchas veces se observan falsedades,
mentiras, explotaciones e intereses personales para ir escalando posiciones a
costa de los demás lejos de una vocación de servicio.
Estos ejemplos sirven para revisarnos internamente y preguntarnos
qué estamos haciendo mal como sociedad, si los pilares educativos basados en
principios y valores están funcionando, si la cívica, el patriotismo y el
humanismo son las bases de nuestra evolución basada en el respeto y la honradez,
entendiendo que somos humanos y nos servimos como semejantes.
Hoy tú me sirves a mí, mañana yo te serviré a ti, este tema definitivamente es un círculo interminable, lo importante es ser consciente de realizar un buen servicio para contribuir a un equilibrio sano y empático entre todos, para que servir no se convierta en un cáncer.
“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos
lograr” “Soy Ciudadano”
Interesante y bjetico su artículo de opinión amigo. una pequeña reseña de cuanto hay por arreglar y mejorar en nuestra amada patria. Gracias
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