En un mundo que se debate diariamente entre la identidad de género, donde algunos hombres quieren ser mujeres y algunas mujeres hombres, donde la política liderada por malos políticos, la quieren cambiar para que los niños sin conciencia cambien su identidad a corta edad y la libertad individual se malentienda por el libertinaje incontrolado, me pregunto: ¿Dónde están los hombres?
Esos que luchaban
y protegían el legado divino y varonil recibido por el creador para defender el
planeta, la sociedad, las buenas costumbres, la niñez, la mujer, las leyes y el
buen desarrollo de los países.
Esos hombres
que inspiraban respeto y dignidad para ser seguidos, referenciados por sus
ejecutorias, aquellos que dejaron historia para estudiar y libros para leer, mismos
que entregaban su vida por la honestidad, el honor, la bandera, el pueblo, los
principios y los valores, ¿Dónde están?
No quiero
pensar que se acabaron, se extinguieron o cedieron su papel de responsabilidad
frente a la sociedad, se dedican a temas de menor relevancia, olvidaron el
liderazgo y el ejemplo como herramientas importantes para construir y no
destruir basados en su disciplina, trabajo, constancia y lo más importante, su
fe.
Colombia y el
mundo, requieren de esos hombres intelectuales, serios, responsables y
honestos, sanos de espíritu, conciencia, mente y cuerpo para alentar a los
demás a ser actores importantes en la planeación y ejecución del futuro y
presente, hombres honestos con ganas de conducir una política transformadora y
futurista para salir de los pésimos patrones mundiales donde estamos referenciados.
Hombres que
trabajen de la mano con la mujer para crear excelentes familias, procrear de
manera consensuada y responsable a niños que se transformen generación tras
generación de manera positiva en el cálido seno del amor paternal y no por la
inteligencia artificial, el celular, redes sociales, las drogas, malos hábitos,
la indiferencia o el maltrato intrafamiliar.
Si el Génesis
en la Biblia describe que Dios creó al hombre a su imagen y semejanza y le dio
dominio sobre la tierra, sobre los peces del mar y aves del cielo y todo lo que
lo rodeaba para poder vivir y lo llamó Adán, que significa “el hombre”, además
le creó a la mujer para que lo acompañara entonces, ¿Dónde están los hombres de
Colombia?
Respondería, Colombia
tiene hombres como los descritos, además de íntegros, pero comprometidos muy
pocos, se requieren muchos, por ser los llamados a defender el país y la profecía
divina.
“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda
lo podemos lograr” “Soy Ciudadano”
0 comments:
Publicar un comentario