Santos y Petro cortados por la misma tijera

Definitivamente las Fuerzas Armadas sólo tienen el respaldo del grandioso y noble pueblo de Colombia, dentro y fuera del territorio, por un lado, el candidato Petro no ha tenido la valentía como persona, para aceptar que frente a los conceptos emitidos en varias oportunidades además de las capacidades intelectuales que un posible presidente debería tener; ha bajado la cabeza con la nobleza humana y reconocer que no podía menospreciar a los hombres de honor que por amor a la Patria ingresaron a las Fuerzas Militares y la Policía.

Pero si en algunos candidatos presidenciales llueve, en el Palacio de Nariño no escampa, el señor Presidente Santos quien por derecho constitucional (título VII capítulo 189) funge como “Comandante supremo de las Fuerzas Armadas de la República”, hoy premio Nobel de Paz y Exministró de Defensa, tampoco ha tenido el verdadero sentimiento de pronunciarse para defender a los hombres y mujeres que supuestamente lidera y comanda, ¿será que le teme que al candidato Petro o se identifica con su teoría? ¿Oh a la fuerza política de la izquierda de las FARC y el comunismo internacional?

Que se podrá decir del señor General Naranjo, hoy Vicepresidente de la República quien fuera el Director General de la Policía Nacional, exnegociador con las FARC, ahora defensor acérrimo de las guerrillas y del proceso, pero no a la cuna policial que lo vío nacer.

A los señores Generales de la Cúpula Militar los comprendo con respeto en cierta parte, el temor reverencial que nos enseñaron hacia la Democracia, La Constitución y lo más importante ser imparciales frente a la problemática política del país, no les permite un pronunciamiento oficialmente, sin embargo debo exhortarlos a hacerle sentir a los hombres en armas y Reserva Activa que tenemos quien dé la cara por nosotros, porque así, tiene sentido ofrendar la vida por la noble Patria.

Agradezco a todos los ciudadanos de Colombia que han demostrado de todas las formas su sentimiento de solidaridad y cohesión con los verdaderos héroes de la patria que si merecen de un Premio Nobel cuando ofrendaron sus vidas o dejaron huellas imborrables por luchar con orgullo por un pueblo sufrido por la violencia y el terrorismo, toda vez que ni candidatos, ni gobernantes, son capaces de vernos de otra forma que para ponerle el pecho a las balas por ellos o reunirnos para votos en las contiendas políticas.

“El camino puede ser difícil, pero con tu ayuda lo podemos” (soy ciudadano)