martes, 1 de mayo de 2018


Qué fácil es juzgar y utilizar expresiones militares que no son “A ROBAR MARRR” para generar una burla e ironía, como título que se le colocó al artículo reciente publicado en la Revista Portafolio por el columnista, perito financiero y docente Sergio Calderón Acevedo al utilizar las expresiones “se hizo por fin público lo que todos sabían: que los militares roban”, ¿qué tal que yo juzgara con el mismo criterio a los peritos financieros y docentes del país y el mundo? 

Sin embargo, este columnista se da el lujo de irrespetar y alzar la voz diciendo “Es muy común que generales, coroneles y mayores tengan lujosos vehículos, extensas fincas, inmuebles de los mejores acabados en barrios de ricos” pues déjeme decirle irrespetuoso docente que no poseo nada de lo anterior y conozco a muchísimas personas dentro de la Institución que no las tienen, porque su honradez es grande y su honor valioso.

Lógicamente me queda la duda de por qué un hombre tan ilustrado como usted que de seguro es un excelente ciudadano no se atrevió a denunciar lo que usted ya sabía, lo que su conocimiento intuía y lo que de seguro estaba informado con plenitud, permítame expresarle respetado profesor que sus criterios están totalmente equivocados al tratar de juzgar a justos por pecadores.

No puedo desconocer, que la sociedad militar recibe en sus filas lo que la sociedad produce en el seno de las familias colombianas, pero tampoco desconozco que los que ingresamos a ella en un 99 % Oficiales, Suboficiales, Soldados y Civiles somos personas de clase media baja y baja, que como yo, vimos a la Institución Castrense con un convencimiento de defender al país de las guerrillas, de la delincuencia y de todas las amenazas que atacan la débil democracia que otros pretenden desestabilizar.

Sin embargo, me parece demasiado alto el tono de sus comentarios al afirmar “Pero hay que hacerlo con cuidado, recordando que los beneficiados de este vulgar saqueo están armados, como cualquier banda criminal” como quien dice primero ordenamos robar, segundo somos todos unos delincuentes y tercero somos integrantes de una banda criminal que existen en el país.

Definitivamente usted no perdió la oportunidad para atacar como cualquier delincuente a las Fuerzas Militares sin darles la oportunidad del debido proceso y esperar verdaderamente un fallo judicial, se dejó llevar por noticias que salen a la opinión pública sin que hasta el momento se pueda precisar responsabilidades o culpables, si así educa usted a sus alumnos, no quisiera pensar que tipo de doctrina, ejemplo y sabiduría les trasmite.

Señor Sergio Calderón, lo invito a conocer las Fuerzas Armadas de su país, las mismas que para usted compran juguetes, juguetes que han servido precisamente para enfrentar verdaderas bandas criminales denominadas FARC, ELN, EPL, M19 y narcotráfico entre otros, juguetes que protegen al país en tierra, mar y aire que han jugado en los últimos 52 años un papel fundamental para la Seguridad y la Defensa de nuestro país, y si no lo logra, lo invito a contactarme para tener una tertulia pública sobre nuestras gloriosas Fuerzas Armadas.

Para leer el articulo, al que hago referencia vea aquí: http://m.portafolio.co/a-robar-marrrrrr-columna-de-opinion-516673

“El camino puede ser difícil, pero con tu ayuda lo podemos” (soy ciudadano)


2 comentarios:

  1. Valioso sería que, quienes habiendo servido clara y honestamente a nuestra Patria, uniéramos nuestras voces y actuáramos de hecho, para contribuir a la judicialización de aquellos pocos pero poderosos corruptos quienes, detentando diversos grados y escudados y/o agazapados tras el ejercicio de sus cargos, mancillaron el honor militar, vulneraron la integridad institucional y tomaron para provecho propio, los sagrados recursos puestos bajo la respinsabilidad de su administración. Es que no basta con SER, ya que también hay que PARECER y como la virginidad, o se es honesto, o no se es. En efecto, el columnista se sobrepasó al generalizar y emplear calificativos, pero basó su expresión en hechos reales que lejos de ser casuales, se suman a numerosos casos (que en su mayoría no trascienden) que convenientemente y en casos extremos, se ocultan tras la muy conveniente figura del retiro del o de los responsables, con el llamamiento a calificar servicios. La gran mayoría de los integrantes de la Fuerza Pública hemos sido, somos y seguiremos siendo honestos, pero esa mínima fracción (con la categoría y responsabilidad que les da acceso a los recursos), de la que hace mención el defensor del buen nombre, existe y hace daño a la institución.

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En agradecimiento

Virgen de la Milgrosa -
Cerro El Cundí
(Santa Marta - Colombia)

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