Bajo el mismo cielo, carta a Dios

Muro de las lamentaciones.

Respetado Dios, todos los días me levanto a escuchar el cantar de los pájaros, con la prudencia para que ellos no sepan que mis oídos les roban su melodía, seguro fueron enviados por ti para hacernos compañía, salgo al balcón para admirar las poderosas montañas que representan tu presencia; allí comprendo tu grandeza en medio de este encierro consciente de que debo cuidarme para no enfermarme en esta pandemia.

Sin embargo, Padre mío, tengo dudas como ser humano en medio de mí diminutés al preguntarme ¿qué es lo que deseas para nosotros en este mundo?

Desde que nací me han hablado de ti, me educaron bajo tus orientaciones, bautizo, comunión, confirmación, matrimonio, misa, biblia, mandamientos (que he incumplido algunas veces) normas y leyes católicas, sin embargo, aún no sé hablar contigo, perdona mi ignorancia padre mío, pero deseo comprenderte mucho más.

Para los creyentes, todo lo que pasa en el planeta tiene primero tu aprobación, ¿entonces nos mandaste este virus para comprender una vez más tu mensaje? “amaos unos a otros como yo os he amado” sabía convicción que debemos aplicar inicialmente en casa, en familia, con los semejantes y también contigo, que desorientación tan grande la que hemos tenido.

Señor, he recibido muchos mensajes tuyos, algunos los he comprendido otros no, eso me preocupa porque entonces no comprenderé tus deseos para conmigo y mis semejantes; desearía tener un pequeño frasco de tu sabiduría para poder interpretarlos y conocer el camino adecuado.

Dicen que los números hablan, pero no los sé leer, que las constelaciones son símbolos que envían un mensaje, que existen otros mundos y que algún día se alinearán, está escrito que llegará el apocalipsis y así como todo nació todo acabara, pero antes tú regresarás, oh, gran señor solo sé, que debo ser un buen ser humano, mantener mi fe como escudo y tu palabra como guía.

Querido padre, bajo el mismo cielo estamos todos, muchos ya se fueron, la epidemia se los llevó, acógelos en tu reino y envía fortaleza a sus familias que son muchas, genera pronto la cura contra el virus para que no mueran más, danos nuevamente la oportunidad de comprender tu mensaje y buscar el cambio en esta nueva oportunidad.

Padrenuestro que estas allá donde no te vemos, santifica este pueblo, escucha sus plegarias en tantos idiomas y religiones, hágase tu voluntad dándonos a comprender mejor tus mensajes para no seguir equivocados, perdona nuestros errores, es posible que no necesites destruirnos, nosotros lo haremos por ti con nuestro comportamiento y no nos dejes caer en la tentación de repetir las costumbres que veníamos ejecutando apartándonos de tus enseñanzas porque no tendremos un retorno al paraíso.

Que la economía no lesione a los más necesitados, que los grandes dejen de humillar al chico y al desvalido, que la vida y la felicidad sean nuevamente la prioridad, que los barbaros desaparezcan, que la política sea un escudo protector de la comunidad, que volvamos a respetar la naturaleza, esa misma que nos permite vivir, que regresen los principios y los valores humanos que nos guiaron y que caiga sobre nosotros miles y miles de bendiciones para volver a creer en tu mensaje.

Sea propicia esta oportunidad para darte miles de agradecimientos por lo que has hecho de mí, por mi familia, por mis aciertos y desaciertos, por mis hijas y por todas las personas que has colocado a mi alrededor para guiarme y ayudarme, sé, que todo viene de ti y espero algún día corresponder a tu nobleza; señor, con la cabeza hacia abajo, el corazón en la mano y el pensamiento firme en mis convicciones te pido que no te olvides de tu pueblo.

Que tus ángeles no me abandonen, que las ánimas sigan enviando protección y que la Virgen de la Milagrosa nunca deje de intervenir por mí, ante ti, ella representa a la mujer, la misma que me acompaña siempre, bajo el mismo cielo, gracias por leerme Señor, espero confiado tu respuesta.

“El camino puede ser difícil, pero con tu ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)