Hace varios días, estaba con la intención de escribir un mensaje a la reserva de Colombia sobre un tema que luego de escuchar un audio por whatsapp de la dosis diaria, consideré interesante para analizar sobre el tema de la herencia, sobre todo por priorizarlo de interés nacional por que afecta a los militares y policías en retiro.
Una de esas herencias, hace referencia al “MI” que afecta tanto a algunas personas en retiro y que los tortura como si fuera una silaba de humillación o desprecio, sin darse cuenta que es un pronombre personal que determina una posesión, pero en lo militar representa una subordinación y un respeto disciplinario organizacional inherente a la carrera de las armas, esta problemática me llevó al interrogante ¿Por qué decimos señor Presidente, señor Alcalde, señor Obispo, doctor, profesor, ingeniero etc pero queremos acabar una costumbre militar de simple cortesía y educación? Cabe destacar, que incluso algunos presidentes respetuosos se dirigen a los militares con la anteposición “MI” como símbolo de cortesía.
Lógicamente, al retirarse de las instituciones castrenses, nadie está obligado a utilizar este pronombre en su lenguaje cotidiano y menos en su relacionamiento con las demás personas en retiro, porque en la “vida civil” todos regresamos a la misma condición humana de igualdad, claro está, que eso no impide hacer gala de una bonita herencia sobre un comportamiento que nos debe llevar a respetarnos en nuestra esencia profesional.
Es por ello que todos aquellos que desean obviar una acción de camaradería, respeto y cordialidad, desde mi óptica considero, nunca pudieron interpretar su papel al interior de una estructura piramidal y menos entender, que toda profesión en Colombia y el mundo, tiene una serie de estructuras organizacionales que las caracterizan.
Por otra parte, están los que desean quitarle a los militares sus grados y títulos, un derecho constitucional otorgado en el artículo 220 que dice “Los miembros de la Fuerza Pública no pueden ser privados de sus grados, honores y pensiones, sino en casos y del modo que determine la ley” y mucho menos cuando fueron adquiridos de manera sacrificada con 15, 20, 25, 30, 35 y hasta casi 40 años de trabajo, además de luchas laborales incansables para adquirirlos y ganárselos, esa potestad genera en algunos militares y policías retirados una animadversión como si tal logro hubiese sido obsequiado trivialmente, lo triste de esta situación es que muchos en el momento de su retiro desde Generales hasta Soldados, no se sienten orgullosos de haber portado las armas, uniformes y grados de una carrera tan honorifica y a la vez supremamente difícil, sin embargo es legítimamente respetable.
Este hecho, nos ha llevado a un enfrentamiento social en la reserva militar y policial, porque de arriba a abajo y de abajo hacia arriba, muchos no comprenden ni asumen una posición madura para lograr una convivencia autentica basada en la humildad con respeto, esta situación ha logrado un enfrentamiento más que irrespetuoso e innecesario.
La falta de claridad en este factor hereditario, intensificado por el irrespeto desmedido, ha logrado que personas sin conocerse sean desprestigiadas, calumniadas además de maltratadas, en las redes sociales dando cabida a una batalla campal con inclinación difamatoria y terrorista con audios, escritos, fotos y memes que solo ha logrado demostrar cómo se cae tan bajo desde generales hasta civiles en comentarios que aumentan el debilitamiento gremial, con el consabido agravante, que a veces los que menos hacen son los que más critican y exigen.
A los anteriores postulados, se le suma la indiferencia y falta de identidad política de la reserva, una herencia más que perjudicial después de unos conceptos mal entendidos en el Teatro Patria de Bogotá, donde los hombres y también mujeres heredaron un temor ante el actuar político, esa orientación política si ha sido cumplida al pie de la letra generación tras generación demostrando nuestra fragilidad, ahora cuando están los terroristas guerrilleros en el Congreso, penosamente apenas se empieza un proceso de preocupación e intento de organización para participar en las próximas contiendas políticas como un todo.
Sin embargo, a pesar de ser una población significativa que vivió en carne propia la herencia de la historia violenta, seguimos sin encontrar rumbos apropiados para identificar una estrategia de identidad política que permita estar en igual de condiciones en el orden nacional, tema que considero es menospreciado por las mayorías sin dimensionar las consecuencias de esa indiferencia colectiva.
Algunos se portan como guerreros, para hacerse sentir sin el uso del “MI”, otros ignoran la experiencia que les dio año tras año el conflicto, buscando perder la identidad de sus grados y su historia con la discriminación, dándole más peso a la difamación de las redes, pero no atienden con seriedad su participación en política, ni siquiera para apoyar las pocas curules democráticas que se deben ocupar de manera electoral en las organizaciones del GESED, pero frente a muchos embaucadores políticos de tradición se comportan como “nobles borregos” para apoyar sus propósitos.
De verdad que esta actitud de herencia mal entendida, no da posibilidad a una verdadera identidad como reserva en un país que amerita de todas las formas que militares y policías en retiro sean protagonistas importantes en el desarrollo participativo de la sociedad política de Colombia, herencia bien recibida desde el primer grito de independencia.
Creo que es necesario reevaluar varios conceptos históricos y actitudes que no fueron heredadas.
“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)
Totalmente identificado con este artículo del Sr. Coronel Carlos Enrique Martínez Caballero. El mundo se mueve y se proyecta sobre jerarquías, lo importante es entender quién soy, como estoy, que quiero, para donde voy y cuál es el sitio que he logrado construir en la trayectoria de la vida. Personalmente me siento orgulloso de haber escogido la carrera de las armas y de mi grado obtenido, y es por ése grado que recibo una asignación de retiro después de haber servido a mi patria por más de 26 años como centinela de la democracia, de la Constitución y de la Ley. Quien no se siente orgulloso de su grado militar o policial, deshonra la esencia de la institucionalidad gremial, política y social de Colombia en su integralidad nacional. SM(rfp)Sociólogo-Politólogo Roosevelt López Benavides.
ResponderEliminarGracias por su comentario Mi Sargento Mayor
EliminarTotalmente de acuerdo Señor Coronel Carlos Enrique Martínez Caballero y complemento del Señor SM Roosevelt López Benavides
ResponderEliminarGracias por su comentario, muy amable.
EliminarCarlos, este escrito, es muy diciente en cuanto a la actitud y posición de los Militares Retirados, los Activos y la Sociedad en General, me parece un análisis muy acertado y puntual al manejo de las diferencias y posiciónes ante uno y otro, cabe resaltar como bien lo dices es una formación intrínseca de una profesión arraigada a su estructura, pensamiento y acciones, que todos no lo sabemos manejar con humildad y sencillez porque es sinónimo de "tonto y pelotudo", es más atractivo el común denomidor "El Tramador etc". En las FFAA, del Mundo de países Desarrollados es un Honor ser y haber pertenecido a sus Fuerzas, acá pasarán los tiempos para que entendamos lo valioso e importante lo que fuimos. La política nos espera, lo que no sé quiénes van a entender ésta posición y cuántos vamos a llegar. Te felicito por tus capacidades de análisis, razocinio y elocuencia en tus pensamientos y escrito. Bendiciones que la lucha apenas comienza...
ResponderEliminarGracias Jaime, muy amable por tu comentario
EliminarFelicitaciones a cada uno. *SUS PUNTOS DE VISTA SON TAN RESPETABLES COMO CADA UNO EN PERSONA*
ResponderEliminarSUMO A ELLOS ALGO QUE ES MUY IMPORTANTE POR LOS MISMOS HECHOS DE CADA UNO DESDE SU COMIENZO COMO SOLDADO O COMO POLICÍA: "ES QUE, PARA SERVIR A LA REPÚBLICA DE COLOMBIA, TAMBIEN CADA UNO ESTUVIMOS EN UN TIEMPO DE PREPARACIÓN O INSTRUCCIÓN Y LUEGO DE ELLO VINO UNA GRAN CEREMONIA DE JURAMENTO DE BANDERA A LA CUAL HUBO INVITADOS ESPECIALES, Y MUY ESPECIALES, !!!NO FUE A TODO MUNDO!!!
EL PRIMER TESTIGO INVITADO:
DIOS, DIOS
EL REY Y SEÑOR DE LOS CIELOS, EL DIOS OMNIPOTENTE, EL DIOS OMNISCIENTE, EL DIOS OMNIPRESENTE.
EL SEGUNDO :
LA PATRIA:
POR QUIENES JURAMOS
ELLOS SON NUESTROS TESTIGOS Y NUESTROS OBJETIVOS.
SON LOS QUE NOS DEBEN VER UNIDOS EN ESOS PROPÓSITOS DIVINOS, ESPIRITUALES, MORALES, ÉTICOS Y SOCIALES INQUEBRANTABLES EN LA DEMOCRACIA : EN LA IGUALDAD DEL HOMBRE DELANTE DE DIOS.
CREO QUE ES LO QUE NOS UNE O NOS SEPARA, SEGÚN DESDE QUE PUNTO DE VISTA APRECIAMOS AL HOMBRE COMO CREACIÓN DE DIOS.
muchas gracias por su comentario, muy apropiado y fue a cielo abierto en el campo de paradas con un grito fuerte con el que sello ese juramento. "SI JURO"
EliminarSp(r)bonilla fernando despues de 30 años de retiro sigo soñando vistiendo el uniforme del glorioso ejercito de colombia PATRIA HONOR LEALTAD
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