¿A dónde van los hombres buenos?

He dicho en múltiples oportunidades que nos deberían enseñar y preparar para la muerte, porque al minuto de nacer, es la única realidad que tenemos en esta vida, y no comprendo la indiferencia hacia mencionada etapa de nuestras vidas, sin embargo ¿A dónde van los hombres buenos? 

Lo pregunto, porque hoy falleció mi compañero de comunicaciones, el Coronel de la reserva Fredy Oswaldo González Castro oficial graduado en el año 1988 en la promoción cuyo nombre está registrado como “Curso 450 años de la fundación de Santa Fe de Bogotá”. 

Lo conocí como un hombre tranquilo, alegre, sencillo y muy trasparente en su vida profesional quien desde su inicio en la vida militar soñó con llegar a ser un general, aún recuerdo sus palabras cuando lo llamé desde Caracas por que no fue seleccionado y me dijo “aquí estoy pasando el duelo” lógico por ser un militar dedicado y responsable en las misiones que le encomendaron. Tuvo por ejemplo y formador a su padre Edilberto González Espitia, un suboficial de grado Sargento Viceprimero de la misma institución quien además le permitió estudiar hasta graduarse en el colegio militar Patria de Bogotá. 

Su vida profesional, le permitió cruzar desde subteniente hasta llegar a Coronel ocupando los cargos afines a su especialidad en Facatativá, Bogotá, Medellín, Neiva, Florencia, Bucaramanga desde comandante de pelotón hasta ocupar el cargo de Comandante del Batallón de Servicios No13, Jefe de Estado Mayor de la Brigada de Comunicaciones  y terminar su carrera como agregado militar en la República Popular China. 

En lo personal, fue un hombre honesto y discreto casi que introvertido, pero amoroso con su madre Ana q.e.p.d. quien siempre fue su punto de apoyo, unido a sus dos hermanas Jane y Jaquelin, quienes lo acompañaron hasta pocos minutos de su muerte, empoderado como padre de su hijo Gerónimo a quien le dejó un video como orientación y fortaleza  y a su hija Mariana que no pudo ver antes de morir por su hospitalización tan delicada. 

Los compañeros del curso 450 años lo recordamos con nostalgia, pero estamos seguros que un hombre bueno como él, está camino en los procesos del cielo, como uno más de los hombres que iniciaron el proceso del grupo aposentador donde algún día seguramente nos encontremos todos, allí las banalidades de la vida ya no importan, las redes sociales no existen y los hechos de la vida serán olvidados poco a poco con el trasegar del tiempo. 

Lo único cierto, es que en medio de esta pandemia del coronavirus que tiene al mundo entero azotado preguntándonos que sigue, Fredy se va al seno del señor luego de atravesar el doloroso camino del cáncer, a dónde van los hombres buenos. 

 “El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)