Gustavo Petro, fue hallado…culpable.

Un grupo de ciudadanos colombianos de todas las edades con plena conciencia, elaboró un expediente imaginario del Senador Gustavo Petro. Todos preocupados por sus postulados, actos, amistades y acciones que representan a una de las cabezas visibles de la ideología socialista, revolucionaria y populista del momento y que afecta directamente los destinos del país. En ese expediente cada uno, agregó elementos probatorios que los condujeran a un veredicto de conciencia, y esto fue lo que aportaron. 

La generación entre los 70 y 60 años, criticó su participación como guerrillero y militante del Movimiento M19, un grupo terrorista igual o peor que las FARC y el ELN, que violentó el Palacio de Justicia Colombiano en 1985, donde murieron 13 magistrados entre ellos los de la Sala Constitucional de la CSJ que estudiaban la extradición de los narcotraficantes; lógicamente él no participó físicamente en la actividad por estar privado de la libertad en la cárcel Modelo por el delito de porte ilegal de armas, pero él mismo, expresó años después su participación en la planeación del acto terrorista denominado “Operación Antonio Nariño por los derechos del Hombre”. 

Algunos recordaron que el juzgado 106 de Instrucción Penal Militar, lo condenó a la pena de 18 meses de arresto y desde entonces, él ha buscado vengarse de la Fuerza Pública obsesión que aún no satisface tratándolos siempre de poco profesionales. Recordaron además que como militante del M19 se vio involucrado en la barbarie contra José Raquel Mercado, líder sindical suramericano. 

Años después, “Popeye” aseguró que el acto terrorista del palacio fue ordenado y apoyado por el Cartel de Medellín de Pablo Escobar Gaviria; otros asistentes insistieron que este guerrillero con Carlos Pizarro estuvieron involucrados en la masacre de Tacueyó y los actos vandálicos en el Valle del Cauca y Cauca. 

La generación recordó a los asistentes, que ese político nunca ha trabajado en algo diferente a ser guerrillero y vivir del dinero del pueblo en cargos púbicos desde que se desmovilizó; esto hace comprensible la manipulación en la supuesta defensa del pueblo colombiano, lo curioso es que además de ser polémico, crítico y partisano, de él no se conoce una verdadera teoría humanitaria. 

Los asistentes entre los 60 y 40 años, recordaron que Petro, es conocido con el seudónimo  de “Aureliano o comandante Andrés”; verificaron en redes sociales y confirmaron que así aparece bajo su propia firma; es un pésimo referente que un senador de la república tenga estos antecedentes, lo más grave es que partiendo de este hecho ubicaron a los guerrilleros de las FARC en el Congreso durante el gobierno de Santos. 

Claramente el artículo 122 de la CPN, en su inciso 5 orienta: “Quienes hayan sido condenados, en cualquier tiempo, por la comisión de delitos que afecte el patrimonio del Estado, o quienes hayan sido condenados por delitos relacionados con la pertinencia, promoción o financiación de grupos armados ilegales, delitos de lesa humanidad o por narcotráfico en Colombia o en el exterior”, no deben acceder a cargos públicos y elección popular. 

Recordaron que políticamente no es tan fuerte como se cree; individualmente no tiene más de dos millones de seguidores, pero con varios grupos políticos en alianza o coalición, ha logrado el resultado de sus votaciones especialmente en la candidatura a la presidencia.   

Otro grupo enfatizó, el pésimo administrador que es el economista, demostrado como Alcalde de Bogotá, al punto de ser destituido por la Procuraduría General de la Nación artículo 278 ordinal 1, la adquisición de los vehículos viejos de aseo, la quiebra del sistema de transporte publico SITP, las motos eléctricas, la salud, educación y multas pecuniarias que pagó el distrito posteriormente a su administración, fueron entre muchos los temas que evidenciaron su mala administración. Estos y muchos otros ejemplos pueden ser consultados en los órganos de control y los expedientes que han dejado huella en la Contraloría de Bogotá.  

Otro tanto insistió en no olvidar el vínculo y simpatía entre Petro y algunos representantes del Chavismo venezolano y el mismo Chávez, consideraron la evidencia del fenómeno del vecino país y la preocupación de estar encaminándonos hacia ese mismo proceso. 

El hecho que les dejó un enorme sinsabor, fue recordar el reciente video publicado donde se encuentra recibiendo fajos de dinero los cuales aún, no ha podido aclarar. 

Al llegar a los jóvenes entre los 20 y 40 años, representantes de las generaciones Y y Z, mostraron su posición inamovibles sobre las mentiras contadas, considerando que todo eran calumnias, envidias y el apoyo a una burocracia dominante, que se ha mantenido en el gobierno dirigido por la derecha, sin embargo, a unos pocos se les vio inquietos preguntando acerca de todo lo que se contaba. 

Algunos jóvenes, se sintieron idiotas útiles, cuando vieron todas las pruebas donde Petro con Timochenco y su cercanía con otros senadores dio paso a la expresión “nos veremos en las calles”, amenaza pública no solo contra Duque su contendor político, sino contra el pueblo para desestabilizar al partido CD y al gobernante de turno, sin importar los efectos colaterales de sus palabras hacia el pueblo que expresa defender como senador. 

Los jóvenes pidieron ser escuchados, aceptando que no saben muchas cosas, no conocen la historia, y se dejan llevar por las redes sociales y la manipulación de unos cuantos; lo cierto es que todos en la sala observaron las debilidades de esta generación y mostraron su preocupación por el método o mecanismo que alguien utilizó para permear a la juventud con ideas equivocadas. 

Al poner el diagnóstico del senador sobre la mesa, analizar la problemática actual del Estado donde los artículos 11, 12, 37 de la CPN y artículo del código penal 353 y 353ª, se observó cómo se ha infringido el bien general y se ha sobrepuesto el particular, evidenciando que un grupo de colombianos mal intencionados, pretenden conducir al país a la violencia permanente, dejando la preocupación de que a los jóvenes, pareciera que les gusta apoyar a los vándalos y terroristas guerrilleros, que los distraen como falsos Robín Hood. 

Los más de 20 millones de asistentes de manera unánime, decretaron un fallo de conciencia sancionatorio en contra de Gustavo Petro, por sus actos difamatorios que incitan al odio, su pensamiento revolucionario que desestabiliza al país, su posición beligerante que destruye el pensamiento de los incautos y por ayudar a vender una imagen desdibujada de la realidad a los organismos internacionales; por todo lo anterior, fue hallado…culpable y condenado a la muerte política.   

 “El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)