sábado, 4 de diciembre de 2021

Que confusión tan grande y de paso decepción, deben sentir algunos colombianos al escuchar “supuestas confesiones” en redes sociales y medios de comunicación, de algunos pocos oficiales, suboficiales y soldados en retiro, que participaron en lo que se conoce como “ejecuciones extrajudiciales o mal llamados falsos positivos”. 

Lo digo por el engaño que se brinda ante la opinión pública en redes sociales y medios de comunicación como el protagonizado recientemente por el Coronel (r) Luis Fernando Borja y el señor Juan Esteban Muñoz, quienes hoy se sienten arrepentidos de lo que hicieron, situación positiva al expresarle a la ciudadanía su culpabilidad como asesinos. 

Pero no estoy de acuerdo con ninguno de los dos, cuando se señala al Ejercito Nacional y a la Escuela Militar de Cadetes como una formadora de asesinos o que las unidades militares (divisiones, brigadas, batallones) estén creadas, para lograr semejante estatus a través de los hombres, armas e instalaciones. 

Esos militares, que hoy muestran un supuesto arrepentimiento no tomaron nota de uno de los profesores de la academia militar que en su primera clase decía “justicia es darle a cada quien lo que se merece” y hoy ustedes merecen no solo el repudio ciudadano sino también, el peso que la ley terrenal y la sanción que la justicia divina les pueda otorgar. 

30 años de servicio, 3 batallones, 5 brigadas, 2 divisiones, entrenamiento en 8 escuelas, 2 fuerzas conjuntas y el Ministerio de Defensa, me permiten afirmar que nunca escuché de superiores o subalternos, una política institucional para cometer “ejecuciones extrajudiciales”,  quienes la hicieron fueron hombres sin vocación militar, hombres que se desorientaron de su rumbo perdiendo la fe, el respeto por el ciudadano, la misión constitucional y la vergüenza de sus hogares, por lo tanto no traten de confundir hoy al país. 

Consagrarse a la vida militar, significa tener claridad en las palabras sabias de Pedro Calderón de la Barca quien decía “no es el vestido el que adorna al pecho, es el pecho al vestido”. Si claro, es una carrera dura, con una formación fuerte y con mucho sacrificio donde se entrenan militares, pero jamás orientada a nada diferente a enfrentar de manera interinstitucional a ese enemigo real con una táctica y estrategia  antiguerrillera, antisubversiva, antiterrorista, antidrogas llamado de muchas formas, FARC, ELN, AUI, EPL, M19, NARCOTRAFICO que desestabilizan al país bajo lineamientos gubernamentales, sobre esos temas siempre observé y participé de la capacitación, el entrenamiento, la formación y los ejercicios de terreno, pero nunca otra dinámica. 

No me digan ahora que esos terroristas eran de otro país o planeta, eran colombianos los que colocaron campos minados, asesinaban tanto soldados como ciudadanos, fueron ellos los que extorsionaban, secuestraban, tenían armas ilegales para matar, volaron torres de energía, oleoductos, se tomaban poblaciones y generaban terror sin ninguna consideración, a ellos siempre estuvo orientada la misión impuesta, quien haya hecho otra cosa fueron casos especiales de personas con posibles problemas mentales y hasta profundas sicopatías, que manchan el buen nombre de millones de militares que si tienen vocación de servir, esas personas merecen que le demos la espalda, oremos por su verdadero arrepentimiento y pidamos que se haga justicia por los asesinados bajo sus órdenes. 

Los militares con vocación nos regimos por el honor, un valor que guía nuestra conducta, se demuestra por la coherencia entre el decir y el hacer; la Constitución Política estructurada políticamente por los colombianos y la creencia que Dios nos colocó la misión de servir empuñando las armas legítimas y defendiendo al Estado, si alguno esta fuera de esta teoría o estaban, son militares sin vocación y deben ser considerados como asesinos en serie.   

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano) 


12 comentarios:

  1. Orgullosamente militar y jamás nos enseñaron a ir en contra de las normas constitucionales y menos en contra del pueblo. Cada quien asuma sus actos.

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  2. La actitud de estos personajes encuadran dentro de los perfiles de los infiltrados con consignas claras de destrucción de la imagen e integridad de las instituciones, personajes oscuros, malechores, sicopatas, integrantes de la práctica de las diferentes formas de lucha, el tiempo arrojará la verdad sobre estos Caines

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  3. Carlos, además de tu apreciación, se observa en muchos militares activos de la época dentro de los diferentes niveles del mando, y teniendo en cuenta la estrategias de la izquierda en apoyo al mal llamado " proceso de paz" y la Justicia transicional, "JEP", se nota el negocio de aquellos que manifiestan haber realizado ejecuciones extrajudiciales, en busca de beneficios propios y posiblemente el pago de conciencia para crear éste tipo de declaraciones que afectan la institución, en busca de generar confusión, duda e inconformismo social, mostrando en las diferentes redes sociales y medios de comunicación, algunos proclives a la izquierda, además de encontrarnos a vísperas de elecciones, Este maremágnum busca un apoyo a irrestricto de las sociedad menos favorecida e incrementa la desestabilización del Estado y sus instituciones en especial el EJC, lo cual desean reducirlo y acabarlo (Foro de Sao Paulo).

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  4. Es gratificante conocer la otra cara de la moneda.

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  5. Como oficial superior de la reserva activa del Ejército Nacional de Colombia, no solo tengo la experiencia de haberme desempeñado en casi todos los cargos inherentes a cada grado, sino que además, ya como civil, me desempeñé como delegado de la organización internacional encargada de velar por el derecho internacional humanitario. Mi trabajo en Europa, Africa y Asia fue el resultado de mi excelente formación militar en los claustros de la Escuela Militar de Cadetes Jose Maria Cordova, en primer lugar, y las diferentes escuelas de formación y capacitación del ejército de Colombia. El honor y la responsabilidad de representar a mi país y mi Ejército en los escenarios internacionales no es gratuito. Mi selección como delegado ante las FFMM en diferentes paises, fue más que rigurosa y estricta y requiere que se haga gala de conocimiento detallado de derecho internacional humanitario y derechos humanos; un bagaje de conocimientos extraidos de las instituciones castrenses evidentemente.
    El honor, la honradez, el criterio, la humanidad y la rectitud los aprendí en mi hogar, mi Ejército solo los reforzó.
    Así que si una persona cometió actos criminales vistiendo el honorable uniforme del ejército de Colombia, es porque desde la su hogar falló la formación, nunca en la institución. Tomando un ejemplo más simple, un sacerdote pederasta nunca podría decir que fue en el seminario donde le enseñaron a abusar de los niños.
    Los que cometen actos por fuera de la ley son criminales y solo a ellos les cabe la responsabilidad.

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    Respuestas
    1. Mil gracias por darle mas peso al articulo con tu comentario Luis Ángel, estoy de acuerdo contigo.

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  6. Carlos, de acuerdo… me avergüenza ser compañero de curso de Borja. Acá mi opinión. https://fb.watch/9J8oS1wqxO/

    Gracias

    Atentamente

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En agradecimiento

Virgen de la Milgrosa -
Cerro El Cundí
(Santa Marta - Colombia)

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