El general en su laberinto

Escribiría Gabriel García Marqués, en su libro denominado igual que el título de este artículo, sobre los últimos acontecimientos que rodearon al Libertador y general Simón Bolívar antes de su muerte, tema criticado por unos y aplaudido por otros. 

Sin embargo, aquí se busca referenciar al mayor general en retiro de la Policía Nacional Fernando Murillo Orrego, quien está iniciando su vida política en la ciudad de Ibagué con aspiraciones a la alcaldía de este municipio en la próxima contienda electoral del 2023, considerando que está en un gran laberinto no histórico, pero si sociopolítico. 

Para iniciar, se dice que una alcaldía intermedia como esta, requiere de un presupuesto mínimo de 10 a 25 mil millones de pesos para alcanzarla, una trayectoria política mínima, partido político de renombre, padrinos políticos posesionados, bancada que lo apoye entre otras concejales para su periodo, que lo conozcan en los barrios, comunas y veredas, que comprenda y utilice las triquiñuelas electorales y fuera de eso ser un sabueso con la estrategia en medios, redes de información y de paso engañar al pueblo y así lograría llegar a la curul. 

En lo social, romper los paradigmas que caracterizan al pueblo colombiano en la forma como se venden, se compran o se mueven las maquinarias políticas para obtener los votos, hacer promesas de todo tipo para que voten por la plancha el día de las elecciones, influir para la comprensión de apoyar un plan de gobierno y no la cara del candidato. 

Sin embargo, este aspirante a candidato, deberá recoger mínimo cien mil firmas porque no tiene partido político, presentarlas ante la Registraduría Nacional para que le aprueben el 50 % y recibir la confirmación del Consejo Nacional Electoral para iniciar la campaña abierta como lo estipula el calendario electoral, pero con la limitante que el día de las elecciones es cuando más dinero se reparte. 

El general no nació aquí, pero se crio, se casó en la ciudad con dos hijos tolimenses, y trabajó durante 7 años en Ibagué, pero 28 desde cargos nacionales con una mirada hacia el departamento, es bachiller académico del colegio Manuel Murillo Toro de esta ciudad, administrador de empresas de la Universidad Cooperativa, especialista en Seguridad Integral, Gerencia de negocios Internacionales, seguridad integral, defensa y seguridad hemisférico del colegio interamericano de defensa en EE. UU. además de diplomado en resolución de conflictos, administración integral y realizo el Curso Integral de Defensa Nacionales de la Escuela Superior de Guerra. 

Dando cumplimiento a las políticas de la Dirección Nacional de mantener continuidad en las regiones para un mejor desempeño, de sus 35 años de servicio, trabajó en Ibagué y el Tolima durante los grados de capitán hasta coronel pasando desde jefe de sección de inteligencia hasta comandante de la policía metropolitana. 

Su estadía en la ciudad, le permitió generar programas bandera denominados, reuniones mensuales con los líderes comunales y la red de mujeres con un enfoque social y preventivo en seguridad, acciones que condujeron siempre al servicio del ciudadano ibaguereño. 

El general Murillo pretende si logra superar el laberinto, no ser un simple alcalde, sino un gerente para administrar la ciudad, romper la estrategia de la política tradicional en lo referente a la corrupción, gobernar con todos, soñar, planear y construir entre todos bajo el concepto de "visión 50 la ciudad inteligente que queremos", dándole prioridad al plan maestro de seguridad que generará efectos en la economía, la educación, salud y el desarrollo, necesidades expuestas por el municipio de Ibagué.  

“El camino puede ser difícil, pero con su ayuda lo podemos lograr” “Soy Ciudadano”