jueves, 5 de septiembre de 2024


Pertenezco al club de lectura “tejiendo fibras y tomando café”. Ingrese al taller en el mes de octubre del 2023 gracias a mis hermanas Emilgen y Argenis que amablemente me invitaron, este taller ha sido posible gracias al señor César González que amablemente nos presta su casa; está dirigido por el coronel Carlos Martínez y la psicóloga María Esperanza Ospina, nos reunimos los sábados cada quince días a las 3:00 pm en la vereda Cay, todo el que quiera pertenecer a este club será bienvenido. A parte de leer hemos tenido la oportunidad de visitar lugares donde hemos tenido contacto con la naturaleza.

 

A continuación, los títulos de los libros que hemos leído:

1. Memorias de un soldado, autor; Carlos Martínez

2. Nada personal, autor; Oscar Viña Pardo

3. El caballero de armadura oxidada, autor; Robert Fisher

4. La María, autor; Jorge Isaacs

5. El principito, autor; Antoine de Saint Exupery

6. El alquimista, autor; Paulo Coelho

7. Como hacer que te pasen cosas buenas, autor; Miriam Rojas.

 

La idea es continuar con el club de lectura e invitar gente para que hagan parte de este bonito proyecto.

 

Esta es mi historia

Desde muy pequeña aprendí a cocinar, no me gustaba, pero debía colaborar, lo que realmente me gustaba era que mientras hacia los alimentos mi abuela paterna María Antonia se sentaba a acompañarme con su radio siempre sintonizado en la emisora de su preferencia, yo estaba muy atenta para escuchar la música, las canciones que me gustaban las aprendía rápido.

 

Así cocinando y escuchando música paso un tiempo hasta que llegó la hora de ir a estudiar, ingrese a la escuela a la edad de 8 años, el profesor del grado primero se llamaba Germán Ramírez. Un día el profesor decidió salirse de lo académico para que los niños que quisieran pasar al frente a cantar o decir una poesía lo hicieran, a pesar de que yo era muy tímida decidí salir a cantar, el profesor dijo que lo hacía muy bien, me llevo de la mano a de los demás salones para que me escucharan. De ahí en adelante me ponía a cantar en las actividades que se organizaban en la escuela ejemplo, izadas de bandera, entrega de libretas y reuniones de padres de familia.

 

Recuerdo con mucho cariño a este profesor, aparte de que me enseñó a leer y escribir me vendió la idea de que cantaba bien, estudie 2 años en la escuela de la vereda de Cay, luego mi padre decide cambiarme a otra escuela. Cuando estaba en cuarto de primaria al profesor se le ocurrió hacer un concurso de canto, yo me inscribí representando al grado cuarto, una de las canciones con la que me presente fue “adiós chico de mi barrio”, esta canción es una cantante argentina su nombre artístico es Tormenta, yo soñaba cantar como ella. El jurado decide dejarme a mi como ganadora del concurso, me sentí muy feliz pero la felicidad me duró poco, los niños que no estuvieron de acuerdo la decisión del jurado la tomaron contra mí; me halaban el pelo, me remedaban, me pisaban y me pellizcaban.

 

En una ocasión me pusieron una iguana en el hombro, sentí mucho miedo cuando vi ese animal cerca de mi cara, la iguana se aferró a mi uniforme y no me lo podía quitar, con estas agresiones la ilusión de cantar como Tormenta se me quitaron. Aquellos niños con esa actitud lo que lograron fue una tormenta en mi cabeza, no volví a cantar solo quería que terminara el año escolar para salir de allí y no volver jamás. No le conté a mis padres ni a mis hermanos que estaba siendo víctima de acoso escolar más conocido ahora como Bullying.

 

No quise volver a estudiar, me refugie en la escritura, la mayoría de mis escritos fueron a parar a la caneca de la basura, no quise darlos a conocer por temor a ser objeto de burla, un buen día tome la decisión de no mortificarme por esa situación. Lamentablemente siempre habrá gente que se burle de los demás y yo no puedo hacer nada por evitarlo, afortunadamente existen los libros, fue leyendo como aprendí a sanar y a perdonar, un libro que me ayudo en mi sanación fue “Piense y hágase rico” del autor Napoleón Hill. A continuación voy a citar una parte que me parece interesante que está en la página 290 “ Mate la costumbre de la preocupación en toda su forma tomando la decisión general que no hay nada en la vida por lo que valga la pena preocuparse, con esta decisión alcanza serenidad, paz mental y claridad de pensamiento, todo lo cual le producirá felicidad, un hombre cuya mente este llena de temor no solo destruye sus posibilidades de acción inteligente sino que trasmite esas vibraciones destructivas a los demás y con eso también destruye sus posibilidades” .

 

Para terminar, los dejo con esta frase que viene muy bien al tema que estoy tratando “nadie puede hacerte la vida imposible a menos que tú lo autorices”.

 



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