25 años después me he reencontrado con esta
bella pasión gracias al club de lectura TEJIENDO FIBRAS Y TOMANDO CAFÉ;
hoy más que leer vivo la dinámica de comprender la vida a través de un libro y
en este club ya tenemos varios libros compartidos, pero mi intención siempre ha
sido poder tocar las fibras de las mujeres, hombres, niños y niñas que nos
acompañan. Creo que cada persona vive una historia y esa historia muchas veces
no es fácil de sobrellevar; esta ha sido la estrategia para llegar a una
población diversa y de diferentes edades; la LECTURA Y EL CAFÉ. Ha
cautivado mi corazón y me llena de alegría servir a través de un tiempo cada
quince días y recibir tantas expresiones, momentos, abrazos, sonrisas, lágrimas.
Resignificamos nuestra historia personal en la forma como nos relatamos, cómo
nos hablamos, como nos expresamos y de forma inconsciente deconstruir el pasado
a través de la literatura para llegar a los corazones y brindarles hermosos
libros que alimentan el espíritu y un delicioso café que cautiva la atención y
el paladar y nos recuerda que somos una tierra cafetera, pues este espacio nació
para las personas que cultivan en sus fincas este delicioso producto y que se
han sentido acogidos y escuchados, apreciados en este proceso.
La oportunidad
de compartir con los escritores, escuchar de su boca la pasión por escribir,
por servir a través de la literatura ha sido una experiencia hermosa. MEMORIAS
DE UN SOLDADO, LA MARIA, EL PRINCIPITO, COMO HACER QUE TE PASEN COSAS BUENAS,
EL ALQUIMISTA, EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA son algunos de los
libros que han nutrido nuestro espacio. Actualmente encontrar la inspiración
para escribir, pintar, pensar, hablar en público, generar ideas que preserven
la lectura como la CASITA DEL LIBRO; la cual está ubicada enfrente de la
escuela de primaria de la vereda y es visitada por un sin número de niños
campesinos que aún se alegran con la lectura, que aún valoran llevar un libro a
casa y luego regresarlo, niños que aún tienen la inocencia del campo, cuyos
medios electrónicos muchas veces no sobrepasan un celular en cada hogar muchas
veces sin señal, niños que aún desean jugar, imaginar, cantar, aprender, leer
para un día ser grandes profesionales, artistas, personas.
Leer
para vivir cada día mejor, hoy puedo ver cómo
mediante esta dinámica cuidamos
la mente, el cuerpo, la emoción, el espíritu; cultivamos el ser para reformular
el hacer en esta sociedad.
María
esperanza Ospina muñoz
Psicóloga
y coach profesional
“Transforma tu mente, cambia tu vida
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