domingo, 12 de julio de 2020

Había pasado de una zona intermedia del país a una altamente compleja, gigantesca y difícil, la responsabilidad de la Tercera Brigada con sede en Cali, era los Departamentos del Valle del Cauca, Cauca y Nariño, como quien dice, una quinta parte del territorio colombiano.

A mi llegada a la región, varios hechos históricos se habían presentado, año 2002, secuestro mediante engaño de las FARC de los 11 diputados en el centro de la ciudad a plena luz del día y el asesinato del Obispo Isaías Duarte Cancino, luego de celebrar 105 matrimonios; año 2000, secuestro masivo de 70 personas por parte del ELN, en el kilómetro 18 vía Buenaventura en unos restaurantes y en 1999 el secuestro por parte del ELN en la iglesia La María donde se vieron involucradas 285 personas.

Además de lo anterior, esta región se caracterizaba por los bloqueos delincuenciales y quemas de vehículos sobre la vía al mar, el inconformismo por la pobreza de la comunidad negra residente en la costa pacífica, la presencia delincuencia de las FARC y el ELN en los tres departamentos, la tensionante vivencia de los cultivadores de palma en Nariño, la problemática indígena en el Cauca, la violencia marcada en el sur del Valle del Cauca, la preocupación constante del gremio de azucareros y la inocultable incidencia del narcotráfico en esta región del país.

Nada fácil, fue acompañar la gestión de los Generales Jorge Pineda Carvajal quien le entregó a  Pablo Rodríguez Laverde y este a su vez a Mario Correa Zambrano, cuando ocuparon el cargo de Comandante de esa Unidad Operativa Menor, en la cual, yo me desempañaba como Oficial de Comunicaciones y Ayudante de Comando, al igual que ellos, los comandantes de los batallones atendían muchas tensiones diarias y por ende todos los que trabajaban en esa jurisdicción.

La dinámica terrorista presionaba, los superiores presionaban, los gobernantes de turno presionaban, los gremios presionaban e incluso el Presidente Uribe era uno de los que más presionaba, pueden estar seguros que fue una dinámica laboral permanente sin descanso la que caracterizo este año.

Ser ayudante de Comando, para muchos es una tarea fácil, para otros no, en mi caso, lidiar con los genios de mis superiores e interpretar sus angustias no fue nada sencillo tres jefes en un año, el ayudante debe orientar varios procesos, la seguridad del comandante, manejar la agenda, toda la correspondencia y documentos muchas veces clasificados, recordar compromisos, elaborar tarjetas y documentos protocolarios que son la imagen del general, ayudar en procesos de su familia, acompañarlo en actos oficiales y reuniones de seguridad, además de ser el responsable del archivo documental fueron entre otras mis tareas y funciones.

Sin embargo, mi otro cargo demandó temas de trascendencia para la brigada, una de ellas estaba ligada con la Gobernación del Valle del Cauca, la red de emergencia y comunicaciones sobre la vía al mar que involucraba a la Policía, la Infantería de Marina, la Fuerza Aérea y lógicamente al Ejercito que estaba estructurada sobre un recorrido largo y sumamente montañoso, el éxito de esta red era generar la información oportuna para reaccionar cuándo se presentaran retenes ilegales, posibles secuestros o quema de vehículos; recuerden que sobre esta vía se moviliza una enorme cantidad de tracto camiones de carga hacia el centro del país que incide en la economía.

Por otra parte, fui uno de los delegados de la COMBIFRON Comisión Bilateral de Frontera, cuyo objetivo era mantener activos los canales de comunicación y coordinación entre las Fuerzas Públicas de Colombia y Ecuador  necesarias precisamente por la influencia de los grupos terroristas, el contrabando, el narcotráfico además de la trata de blancas y la alta movilidad de personas sobre estas áreas de frontera entre Ipiales y Tulcán.

Esa tarea demandó de varios viajes a la República del Ecuador,  y destaco de mi experiencia en estas reuniones los diferentes conceptos de organización de tropas sobre la frontera, mientras las fuerzas ecuatorianas tenían  desplegado un dispositivo fortalecido sobre el terreno para una guerra regular, nosotros, por la complejidad de problema interno, no podíamos darnos ese privilegio porque solo contábamos con un batallón para todo el departamento y el Batallón de Infantería de Marina en Tumaco, tenía una responsabilidad más de tipo Naval y fluvial que terrestre.

Coronel Carlos Martinez Cabalero, escritor 

Otro aspecto que atendí con mucha dedicación en materia de comunicaciones, fue ayudar en el proceso de creación y mejoramiento de la Base Militar de Gualtal Nariño, donde se creó una Fuerza de Tarea, para enfrentar a los grupos guerrilleros que afectaban las grandes extensiones de cultivos de palma de aceite, los mismos que cruzaban el Río Mira para llegar hasta la frontera ecuatoriana para esconderse cuando las tropas desarrollaban operaciones ofensivas de control.

El acompañar al Comandante de la Brigada, me permitía tener acceso a mucha situaciones especiales y fue así como estuve en Barbacoas Nariño, un municipio que me llamó la atención por su ubicación en medio de la selva, sin vías de comunicaciones, con acceso fluvial o aéreo, con predominio de población negra pero con una alta influencia por el narcotráfico y la guerrilla de las FARC.

Ipíales Nariño

Las comunicaciones llamaron mucho a la atención en este año, a tal punto que generó una reunión binacional de cancilleres y ministros de defensa de Ecuador y Colombia, por las antenas instaladas en territorio colombiano (Cerro Troya), por diversas empresas ecuatorianas, tan delicada era esta situación que en el país fue necesario realizar revistas a los cerros de comunicaciones por que las casetas o instalaciones eran utilizadas para colocar repetidores de las guerrillas o el narcotráfico, otra labor dispendiosa por los aspectos de seguridad, desplazamientos y actuar dentro de la legalidad vigente.  

Los hechos de la Iglesia La María, dio inicio a la creación del Batallón de Montaña No 3 sobre los Farallones de Cali, bajo el mando del Teniente Coronel Rubén Hernández Mosquera, con la presencia del Presidente Álvaro Uribe se generaron los actos protocolarios de su activación, otra experiencia digna de reconocer y elogiar, primero por los apoyos de elementos para clima frio recibidos del Ejercito Coreano, segundo por la responsabilidad de la misión que deberían cumplir a bajas temperaturas los soldados y tercero porque se iniciaba todo un proceso de ocupación permanente en las cordilleras colombianas.

Este año, el Director de Comunicaciones del Ejercito Coronel Álvaro Viveros Castellanos tuvo a bien realizar unas visitas de inspección a todas las unidades de la Tercera Brigada entre ellas a Buga, Cali, Popayán, Palmira y Pasto donde se revisaba el material, los cargos, los informativos administrativos, personal y terminar actualizando los inventarios de las unidades militares además del laboratorio divisionario.

Coronel Carlos Martinez Caballero, escritor 

Para mí, fue un año nutriente por la experiencia en esta región del país, la cual recuerdo con mucho agrado y le llamo con cariño la zona de la CH, Cholado, Champus, Chontaduro y Chicharronas, tierra de la salsa, los grandes cultivos de azúcar donde entendí la canción del “Trencito Cañero”, los viñedos de Grajales y la problemática de Buenaventura en el Valle, las empanadas de pipián y la ciudad blanca en el Cauca, la iglesia de las Lajas, la laguna de la Cocha y sus truchas, los hervidos, la gaseosa la cigarra y el hornado en bombona además del chigüiro en Nariño.

Pero por el otro lado, la importancia del acceso al océano pacifico, la problemática social que mantiene el Cauca que aun continua a pesar del incremento en la organización militar y el narcotráfico que sigue siendo uno de los factores que más afecta a estos departamentos y traigo a colación las palabras del General Pineda “Colombia fue un país antes del narcotráfico y otro después del narcotráfico” y así seguimos en nuestros días.

Pero la mejor enseñanza del año fue un letrero en el cementerio de Tulcán Ecuador que dice “al final del juego el peón y el rey terminan en la misma caja”.

“El camino puede ser difícil, pero con tu ayuda lo podemos lograr” (Soy Ciudadano)



8 comentarios:

  1. Excelentes experiencias vividas a través del tiempo de servicio en las filas, que nunca se podrán olvidar. Felicitaciones mi coronel, todo ese bagaje le servirá para desarrollarse en política. Lo indispensable ahora.

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  2. Coronel las experiencias que relata atraves de su cargo
    Militar son muy valiosas
    Y deberian de aportar un camino en la busqueda de un verdadero cambio social en busqueda de una verdadera paz
    Gracias

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    Respuestas
    1. Esa es la intención, un camino hacia la voluntad divina, gracias por tu comentario.

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  3. Ese Conjunto de conocimientos que se adquieren en la vida o en un período determinado de ésta, permitirá visualizar aún más, la estrategia para direccionar una hoja de ruta, en busca de defender nuestra libertad, el orden y nuestra patria, amenazada por la izquierda Nacional e Internacional.

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  4. Excelente iniciativa Carlos de escribir las memorias de un soldado q son a la vez parte de la historia del profesionalismo de las históricas FF.MM de Colombia.
    Saludos desde Ecuador.
    CPNV-EMC SP. FABIÁN JARRIN

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